Laura Martínez, madre de Adriana Soledad Machuca, despidió ayer sus cenizas en el cinerario de la Parroquia Santa Catalina de esta capital. El momento religioso de depositar los restos de su hija, preceptora del CEP 36, se desplegó rodeada de familiares y amigos, mientras aguarda que la Justicia de Instrucción Penal avance con el expediente por femicidio, que tiene detenido como único sospechoso a su yerno, de 38 años y suboficial de la Policía de Misiones.
“Todos los días se volvieron difíciles para nosotros desde que mataron a Sole. Es un proceso muy duro, a mi hija la mataron no fue una muerte natural y el culpable debe estar en el lugar que le corresponde para que ella descanse en paz”, remarcó Laura a PRIMERA EDICIÓN minutos antes de ingresar a la iglesia de las avenidas Santa Catalina y Leandro N. Alem.
“Esta ceremonia religiosa con sus cenizas hoy (por ayer) es por su memoria y por el descanso eterno que buscamos. Pero queremos justicia para Soledad Machuca, el culpable tras las rejas, juzgado y detenido, es el deseo y objetivo que perseguimos ante este enorme dolor. La tristeza no se puede describir, es desgarradora, estamos envueltos como familia por este sufrimiento por eso queremos que se esclarezca”.
La madre agregó: “Remarco que para el juez (Fernando) Verón no tengo más que agradecimiento hasta el momento. Actuó con cautela y sabiduría, no puedo decir lo contrario. Confío en la Justicia porque debemos apoyarnos como sociedad en ella, porque si no nos atacaríamos como en una selva, entre todos clavándonos cuchillos y ése tampoco es el fin de un cristiano en nuestro caso, alguien que tiene a Dios en su corazón no puede desear otra cosa que justicia ante este hecho”.
Como referencia al porqué optaron junto al padre de Soledad, Luis Antonio Machuca, por depositar sus cenizas en la urna religiosa, Laura expresó con una sonrisa y lágrimas, dos caras: una de ternura materna radiante y la otra profunda del dolor que siente su cuerpo: “Sole se crió en esta iglesia, Santa Catalina, acá me casé y acá bautizamos a Sole, hizo la escuela primaria y acá depositamos sus cenizas, Santa Catalina nos abraza”.

Pedidos de prisión preventiva
Respecto a la evolución del expediente, durante las últimas horas la querella que representa a los padres de Soledad, solicitó la prisión preventiva para el imputado, suboficial detenido el jueves 27 de febrero, dos días después que la mujer perdiera la vida estrangulada manualmente, de acuerdo a los adelantos de la autopsia de la Morgue Judicial al juez Verón.
El sargento con funciones asignadas en la Unidad Regional I, edificio por calle Félix de Azara, fue quien alertó al 911 el martes 25 de febrero cerca de las 22 que había hallado a su esposa sin vida en su vivienda del barrio Nosiglia, a pocas cuadras del cruce de las avenidas Alicia Moreau de Justo (ex ruta 213) y Cabo de Hornos, en la zona sur de Posadas, jurisdicción Unidad Regional X.
Las sospechas inmediatas del juez establecieron la presunción de un crimen violento no un accidente doméstico fruto de un desmayo y posterior golpe en el cráneo en la habitación matrimonial. Los forenses del Poder Judicial y las labores de la Dirección Policía Científica apuntalaron la sospecha de un femicidio y horas después se ordenó al detención del efectivo de seguridad.