Tras salir de su Arrecifes natal y recorrer más de 600 kilómetros, el ex piloto de automovilismo, Marcos Di Palma, logró su objetivo solidario: llegar con más de diez camiones cargados con donaciones a Bahía Blanca para ser destinadas a los damnificados por el temporal de la semana anterior.
Di Palma arribó pasado el mediodía proveniente de Tres Arroyos, localidad a 200 kilómetros de Bahía Blanca, donde recibió la ayuda de voluntarios y hasta vecinos y comerciantes para arreglar su camión, que había sufrido algunos inconvenientes.
Tras superar el problema mecánico Marcos junto a sus hijos y colaboradores continuaron su periplo hacia Bahía Blanca donde arribó acompañado por cientos de vecinos, muchos en motocicletas y vehículos con carteles y banderas argentinas hacia el predio del autódromo Ezequiel Crisol, ubicado en las afueras de la ciudad.
Allí los camiones cargados con alimentos, agua mineral y elementos de limpieza entre otros, que fueron recolectados por Di Palma junto con camioneros que lo acompañaron solidariamente comenzaron a ser descargados para poder luego ser entregados.
“Gracias Marcos”, “Fuerza Marcos”, “Grande Campeón”, entre otros, eran las palabras de agradecimiento y de aliento luego de haber protagonizado una travesía solidaria que recorrió entre otras las localidades de Carmen de Areco, Chivilcoy, 25 de Mayo, Saladillo, Tapalqué, Azul, Benito Juárez, y Tres Arroyos.

“Un millón de gracias a todos, a ustedes no a mí”, expresaba el deportista cuando ingresaba por una de las rutas de acceso a la ciudad junto con el sonido de las bocinas de su camión y de otros que lo acompañaban.
Di Palma, visiblemente emocionado recordó que venía a Bahía Blanca a correr con su padre, Luis Rubén.
“Acá venía a correr con mi viejo, una vez corté una biela y gané con el motor y la biela cortada”, dijo en referencia al autódromo local.
“Esto es un granito de arena, la repercusión es porque uno es más conocido. Tuve mucho cariño de la gente, estoy devolviendo lo que Dios hizo por mí”, expresó Di Palma ante los medios que lo esperaban en uno de los ingresos.
Al hablarle a los damnificados por el temporal dijo: “Tengan paciencia que todo se va a arreglar. En el dolor, cuando te sentís acompañado, es más lindo”.
“Nunca me imaginé en mi vida, que esto iba a suceder, acá estamos”, expresó el deportista oriundo de Arrecifes y de una familia históricamente vinculada con el automovilismo.
“No nos salvamos solos, es con la ayuda todos. Lo peor de todo es que creen que esto es gracias a mí; no, fue gracias a todos”, puntualizó el ex piloto.
Fuente: Noticias Argentinas
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