
Toda la Policía de Misiones está de luto tras conocerse el fallecimiento a los 92 años de Isabel Amalia Glinka de Iriarte, quien fue la primera mujer policía de la provincia de Misiones.
Con 18 años, Isabel ingresó en el año 1951 a la fuerza de seguridad provincial como agente de la por entonces Policía del Territorio Nacional (NdR: Misiones recién se transformó en provincia el 10 de diciembre de 1953, mediante la Ley 14.294).
Isabel cumplió varias funciones y fue destinada a diversas dependencias de la Jefatura. Su carácter y personalidad firme le valieron el apodo de “La Jefa”, y siempre fue querida por su espíritu de camaradería.
Ver esta publicación en Instagram
Trabajó de manera incansable hasta el año 1976, cuando se retiró con la jerarquía de Cabo Primero. Por ello, su legado perdurará en el corazón de quienes tuvieron el privilegio de conocerla y trabajar a su lado.
“Isabel no solo rompió barreras en una institución históricamente integrada por hombres, sino que también se convirtió en un símbolo de equidad y defensa de los derechos de las mujeres”, resaltó la Jefatura de Policía.
Desde la fuerza de seguridad provincial agradecieron “su compromiso con la seguridad y el bienestar del pueblo misionero. Su memoria vivirá por siempre en la historia de nuestra institución”.
“La Policía es el gran amor de mi vida”
A comienzos de la década del 50´, el entonces gobernador de Misiones Eduardo Reguero creó el primer cuadro femenino policial en una institución que estaba conformada únicamente por hombres. El proyecto avanzó rápidamente y eso posibilitó que en 1951, Isabel Glinka cumpliera su sueño de ingresar a la Policía que por aquel entonces todavía formaba parte del territorio nacional.
Glinka prestó en principio servicios administrativos en la Subsecretaría de Gobierno hasta que una situación, contada por ella como nadie, la puso en su nuevo destino: la Jefatura de Policía.
“Fui la primera mujer que pisó la Jefatura” expresó con firmeza Isabel el12 de mayo de 2023, cuando fue homenajeada en el marco del aniversario 167° de la Policía de Misiones.
A partir de ahí, aseguró que siempre transitó su carrera siempre bajo estos valores: “tuve siempre respeto por mis superiores y fui muy leal a mi función. Cumplía la tarea y me iba a mi casa”, añadió.
Ante la pregunta qué significa esta institución en su vida, Glinka sostuvo “para mi es todo, es el amor de mi vida”.
(*) Fragmentos sacados de canal12misiones.com.