En medio del conflicto yerbatero, el director del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), Hernán Letcher, analizó la crisis que atraviesan los pequeños productores y advirtió sobre la caída del precio de la hoja verde, la concentración del mercado y el impacto de la desregulación del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM).
Durante una entrevista con FM de las Misiones, el economista apuntó también contra la propuesta del Gobierno nacional de que los productores yerbateros “planten otra cosa” como solución al derrumbe del precio de la materia prima. “Es una absoluta vergüenza. Es un despropósito. Es invitarlos a que básicamente se queden sin laburo”, criticó.
“No está claro en qué quieren que se reconviertan y, además, si quisieran hacer una reconversión en serio, primero tendrían que financiarla. Pero ni siquiera hay una idea concreta. No es que haya demasiados pequeños productores y hay que cargarse algunos porque la dinámica no funciona. El problema es que los grandes se comen a los chiquitos, es la ley de la selva”, remarcó.
Letcher criticó la desregulación que aplicó la Casa Rosada en esta economía regional y sostuvo que “el libre mercado” es la causante de la pérdida de rentabilidad de los productores.

“El no haber ejercido las atribuciones del INYM para fijar el precio permitió que el libre mercado hiciera que el valor de la hoja verde cayera de manera sustancial.”, explicó.
En comparación con el último laudo, el precio actual es incluso más bajo en términos nominales. “Cuando el último laudo de noviembre del 23 fijó el kilo de hoja verde en 270 pesos, hoy se está pagando 200, 220. Es decir, un año y tres meses después, vos estás cobrando por el mismo producto incluso menos en términos nominales, además agregale toda la inflación que tuviste en ese período”, detalló.
En este contexto, Letcher reiteró que los pequeños productores están en una posición de desventaja frente a la concentración del mercado. “El sector industrial está muy concentrado y el de los pequeños productores está muy atomizado, lo cual hace que la relación de poder sea completamente desigual”, indicó.
Además, subrayó cómo la importación de yerba mate desde Paraguay y Brasil agravó la situación. “Buena parte del sector industrial aprovechó el contexto de apertura importadora actual e importó yerba. Con el nivel de producción récord del año pasado, esto hizo que el precio cayera aún más”, afirmó.
Para Letcher, la crisis del sector pone en peligro la continuidad de los pequeños productores: “En los niveles de precios que tenemos hoy, el productor no puede levantar la cosecha y volver a arrancar la campaña. Ese es el problema que hay”, advirtió.
En esa línea, anticipó lo que puede suceder si no hay intervención estatal: “El pequeño productor termina corriéndose, quebrado, no puede atender su propia producción y el grande es el que ocupa el espacio”, cerró.
“El INYM es la herramienta que permite equiparar poderes”
Letcher fue contundente sobre la necesidad de que el INYM recupere sus funciones. “Es necesario porque es el organismo o la herramienta que le permite al pequeño productor poder subsistir”, aseguró.
Además, cuestionó el argumento de que el instituto no era útil. “Algunos me decían ‘el INYM siempre termina laudando porque no hay acuerdo, entonces no tiene sentido’. Bueno, lo que pasa es que la industria no le interesa. Mientras no haya precio, el precio es el que ellos tengan ganas de pagar, es lo que está pasando hoy”, explicó.
“Si eliminás la regulación, hay ganadores y perdedores”
Letcher también explicó por qué considera que la eliminación de regulaciones perjudica a los pequeños productores. “Si yo elimino las regulaciones, el efecto no es neutro. El mercado ordena de determinada forma, asigna recursos con ganadores y perdedores”, sostuvo.
Además, insistió en que la concentración del mercado les impide a los productores negociar mejores precios. “Si yo soy un pequeño productor y solo tengo tres opciones para vender mi yerba, esos tres se ponen de acuerdo y deciden pagar 200 pesos. Y se acabó la discusión”, ejemplificó.