Una ola de ventas se apoderó este lunes de los mercados financieros globales, luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmara que no cederá en su política de aranceles, pese a la respuesta de China y al aumento de las advertencias sobre una inminente recesión mundial.
Los países afectados intentan contener el impacto de las nuevas tarifas estadounidenses, pero Beijing adoptó una postura de confrontación directa, elevando el conflicto comercial con Washington a un nuevo nivel.
La escalada entre las dos mayores economías del mundo ha generado pérdidas por billones de dólares en los mercados bursátiles, con caídas generalizadas en las bolsas asiáticas.
Trump defendió su estrategia afirmando que no negociará ningún acuerdo comercial hasta que se corrijan los desequilibrios en la balanza de pagos de Estados Unidos. “A veces hay que tomar medicina para arreglar algo”, declaró este domingo, durante una conversación con periodistas a bordo del Air Force One. Aseguró además que los líderes del mundo “están desesperados por llegar a un acuerdo”.
El mandatario impuso la semana pasada un arancel base del 10 % sobre las importaciones hacia Estados Unidos, con tarifas más elevadas para ciertos países, incluidos aliados como la Unión Europea, Japón y Taiwán.
Aunque la mayoría de los países no han respondido directamente, China anunció el viernes—una vez cerrados los mercados asiáticos—nuevos aranceles del 34 % sobre todos los productos estadounidenses a partir del 10 de abril.
“Esto es guerra económica de fuerza bruta“, afirmó Stephen Innes, analista en jefe de SPI Asset Management. “El mercado está hablando claramente: la demanda global está desapareciendo y la recesión mundial está a las puertas”.
La reacción de los mercados y el temor de un “lunes negro”
La reacción en los mercados asiáticos fue inmediata. En Tokio, el índice Nikkei cayó un 7,8 %, llegando a registrar pérdidas cercanas al 8 % en los primeros compases de la jornada. En Hong Kong, el Hang Seng se desplomó 13,22 %, mientras que en la China continental, el Shanghai Composite cedió más de un 7 %.
Los efectos de la crisis comercial también se hicieron sentir en los futuros de los principales índices de Wall Street, que mostraban pérdidas significativas desde el domingo por la noche, anticipando una apertura negativa para los mercados estadounidenses.
El precio del petróleo estadounidense cayó por debajo de los 60 dólares por barril, por primera vez desde abril de 2021, debido a la preocupación por una desaceleración económica global.
Las repercusiones se extendieron rápidamente a Europa, donde los mercados abrieron en caída libre siguiendo la estela asiática. Hacia las 08:30 GMT, el índice de Frankfurt bajaba un 6,5 %, después de haber registrado pérdidas superiores al 10 % en los primeros minutos de negociación. El CAC 40 de París caía un 5,5 %, el FTSE 100 de Londres un 4,7 % y el IBEX 35 de Madrid también un 5,5 %.
Donald Trump señaló ayer que sus aranceles eran “hermosos” y la única herramienta para acabar con los déficits comerciales con China y la Unión Europea. Lo más preocupante, aunque se sabe que sus opiniones pueden no coincidir con sus actos en el futuro, fue que afirmó que los aranceles llegaron para quedarse. También descartó negociar con el gobierno chino hasta que no se termine el déficit en el intercambio comercial. El miércoles habrá más medidas para nuevos países señalados como “malos actores”.
En Estados Unidos, el panorama no era alentador. La caída de los tres principales índices en el pre-market, mientras Asia operaba a pleno, amenazaban con un nuevo “lunes negro”. El S&P 500, el índice principal, caía poco más de 3% en medio de una volatilidad extrema. El Dow Jones que representa a las 30 empresas más grandes de Estados Unidos, perdía 2,41% y el Nasdaq era el más castigado con bajas de casi 4%.
El S&P 500, el principal índice de Wall Street, perforaba los pisos de resistencia que imaginaron los analistas. En otras palabras, está por debajo del momento en que creían que venía el rebote por la fuerte baja de precios. Hasta el viernes cedía 10,5% y perdía USD 5 billones en valores de acciones. Como el rebote no se produjo, aumentó el temor y se sumaron vendedores.
Fuente: Infobae.