POSADAS. Tristeza e impotencia son las palabras que por estos días retumban en la sala y se reflejan en los rostros de los artistas y técnicos del teatro El Antifaz, que comienza a bajar su telón. El cierre de este espacio, situado en Catamarca 1744, golpea fuerte a cada uno de sus integrantes y a su directora, Azucena Fontán. En tanto, los motivos que desencadenaron en este lamentable resultado son principalmente económicos y al respecto PRIMERA EDICIÓN dialogó Vanessa Daram, asesora legal y actriz del grupo, quien explicó que “tenemos que dejar el lugar porque el dueño nos pidió la sala y además tenemos una deuda de alquiler de los dos últimos años”, a la vez que profundizó acerca de las causas del cierre y de los pedidos de ayuda si éxito que hicieron para salvar al teatro. “Hasta 2007 teníamos un subsidio del Instituto Nacional del Teatro (INT) que nos permitía, sumado a nuestro esfuerzo, el mantenimiento de la sala. A raíz de todos los problemas que tuvimos con el Instituto quedamos fuera del sistema y a partir de allí estuvimos sosteniendo la sala con el esfuerzo del elenco estable, que era el grupo que estaba siempre y que de alguna manera, además de las obras de teatro, ingresaba también a través del taller de dibujo y pintura, había otros talleres, de danza, de música y así estuvimos estos cuatro últimos años”, comentó Daram y relató que “en 2012, el propietario, Rolando Kegler, nos pidió la sala, esto teniendo en cuenta que tenemos alquileres atrasados y toda la contemplación del mundo”. “El tema es que esa propiedad está a la venta y, por otro lado, tampoco queremos seguir generando más deudas y por más buena voluntad y esfuerzo se hizo insostenible”, acotó la asesora legal.A la vez, Vanessa Daram destacó que el dueño de la sala “nos tuvo mucha paciencia, porque en su momento, cuando tuvimos problemas con el Instituto y que después de idas y vueltas el INT nos pagó la deuda de 25 mil pesos, nosotros así como la recibimos le llevamos todo ese dinero a Kegler. O sea que siempre llevábamos pero nunca alcanzábamos a ponernos al día. Siempre nos tuvo paciencia, consideración y contemplación a todo lo que nos estaba pasando, por eso estamos agradecidos por la buena voluntad que demostró siempre”.La ayuda que no existióEl año 2012 fue difícil para el teatro, “todo el año nos pasamos golpeando puertas, pidiendo ayuda, todas promesas, pero en definitiva… El último viaje que hice a Buenos Aires fue el 15 de diciembre, y fui a pedir ayuda a Cultura de la Nación, me atendieron y me dijeron ‘vamos a ver que ese puede hacer’ y yo lo que necesitaba era una respuesta inmediata. Acá en la provincia está en trámite un subsidio de 20 mil pesos, pero también eso está pedido para pagar los alquileres que se deben del año pasado, o sea que no contamos con nada para avanzar este año”, manifestó Daram y añadió que “nosotros pedimos ayuda a Cultura de la provincia, siempre hubo buena intención y siempre fuimos bien escuchados, pero lamentablemente la ayuda nunca llegó. Todo eso hizo que hasta las fuerzas fueran decayendo, éramos pocos los que estábamos sosteniendo el barco”, acotó.En definitiva, lo que desencadenó en el cierre de El Antifaz fue “la falta de ayuda, el espaldarazo del Instituto por un lado, porque a raíz de todas las denuncias que hicimos, después por supuesto vino el pase de factura”, afirmó la actriz, al tiempo que dijo que “debido a las deudas de alquiler, todo lo que ingresaba iba a parar para pagar esas deudas y nos cuesta todo, desde cambiar una lamparita, hacer el arreglo de la sala, son cinco años que venimos arrastrando este problema”. Pese a la impotencia de quienes han dado lo mejor de sí para sacar adelante este teatro, aún queda la esperanza de que algún organismo o institución les ceda un lugar para que el teatro pueda seguir funcionando, ya que “nuestro problema es la sala, porque las cosas están, las ganas de armar otra cosa está, inclusive está el escenario, los telones, lo que nos mató fue que el Instituto dejó de mirar para acá y subsistimos con las actividades de la gente del teatro y de la gente que siempre venía a vernos”. Sería bueno “recibir alguna ayuda de parte de algún estamento estatal, por lo menos para poder levantar cabeza”.Desde hace dos días están desmantelando el lugar, ya que deben entregar las instalaciones el 20 de este mes, y para quien ha ido a ver las obras o ha asistido a los talleres, el panorama es desolador.“Es una lástima porque se cierra un espacio de arte destinado a un montón de cosas, no solamente destinado al teatro, sino que cierran un montón de talleres que se estaban dando y lamentablemente no alcanzan tampoco para cubrir los gastos de funcionamiento de la sala. Es una lástima porque el INT, en el artículo 1 dice que el objetivo primordial de ese fondo que se creó es preservar las salas de teatro, pero el dinero llega con menos frecuencia a las salas”, manifestó Vanessa Daram.El cierre de El Antifaz deja afuera a los actores y a los profesores como el artista José Fernández, que estaba a cargo de los talleres de dibujo y pintura, quien se mostró muy conmovido con la noticia y expresó su sensación de impotencia ante la situación.“Es muy triste y no me refiero a mí y a mi taller, sino que es muy triste que los alumnos, los niños y jóvenes que asistían a los talleres se queden sin este espacio, si este lugar de educación y de formación”, subrayó.Futuro inciertoEn cuanto a como seguirá el grupo teatral El Antifaz, Vanessa Daram señaló que “eso dependerá de si hay alguna propuesta o sino cada uno buscará su rumbo…”.“Estamos tristes pero tranquilos porque dimos todo lo que pudimos”, expresó Daram y finalizó diciendo que “siempre uno espera que alguna lucecita se encienda, sobre todo pensando en los alumnos, en los jóvenes que asistían a los distintos talleres del teatro”.
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