BELFAST, Irlanda del Norte (Medios Digitales). Las calles de Belfast han vuelto a ser escenario de violentos enfrentamientos entre los “lealistas” y la policía. Un millar de manifestantes acudieron a la protesta semanal contra la retirada de la bandera británica del ayuntamiento. La concentración silenciosa y en son de paz dejó sin embargo paso a la batalla campal.Los manifestantes dieron rodeos para poder escapar de la “ratonera” del centro de Belfast, rumbo al este protestante y conflictivo. Cuando la comitiva integrada por cientos de hombres, mujeres y niños envueltos en la Union Jack pudo por fin cruzar el río en el puente de Albert, los efectivos antidisturbios intentaron cercarlos. Los más jóvenes respondieron con una lluvia de adoquines y bombas caseras de petróleo, como viene siendo habitual desde hace un mes, cuando arrancó la “guerra” de la banderas.Bajo la pancarta “El Ulster será siempre británico”, los manifestantes recorrieron las calles del centro de Belfast sin causar altercados. Los problemas vinieron a orillas del río Lagan, cerca de los viejos astilleros donde se construyó el mítico Titanic.
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