POSADAS. Usuarios habituales del servicio del transporte de pasajeros volvieron a quejarse por el recorte implementado en las últimas semanas por las diferentes empresas en la frecuencia de las líneas que llegan hasta los barrios más alejados en la capital provincial, lo que genera incomodidad, retraso e incertidumbre, entre otras cosas, a la hora de salir a tomar un colectivo para ir o regresar del trabajo o simplemente para ir de paseo.“Todos los días cambian los horarios y sabemos que los choferes no son los culpables, la empresa es la que recorta el servicio. Pero así el problema lo tenemos quienes, por ejemplo, tenemos que cumplir horario en el trabajo, porque no nos entienden que el cole hoy tenía que pasar a las 7 no pasó, tuve que esperar cuarenta minutos a que venga otro y llegué tarde”, explicó Rubén Ramírez, quien aborda el servicio en la zona de San Isidro.La historia se repite con varias empresas, no se trata solamente de una y la que va hasta Itaembé Miní emplea la misma estrategia de reducir la frecuencia. La padecen, no les cuentan“En diciembre nos dijeron que terminaron las clases y por eso nos sacaron los refuerzos. Hasta el recorrido cambió la línea que entraba acá y nadie dice ni hace nada para controlar. Queremos que venga el defensor del pueblo y constate esto, aunque después no haga nada, pero que se tome el trabajo y espere al mediodía parado con nosotros a que venga el cole o a la siesta para ir a trabajar y que nunca aparezca… allí entenderá el motivo de nuestra queja y reclamo. Ni hablar que el coche viene lleno de tierra, lo que a esta altura es lo que menos nos preocupa porque con tal de que venga a horario al menos vamos a poder cumplir con nuestro trabajo”, indicó Rodrigo Peña, con las bolsas en que llevaba las compras realizadas en un conocido supermercado del centro.Otra madre junto a sus hijos escuchaba atentamente las declaraciones de Peña y agregó: “A eso hay que sumarle que cuando el coche está lleno directamente no para. Además ya nos están anticipando los mismos choferes que hasta tanto no autoricen el aumento del precio del boleto seguirá así el tema, es una forma de presionar de los empresarios. Dicen que para el inicio de las clases no van a poner refuerzos si no les suben el precio y si eso pasa será un caos, que es lo que buscan. Pero los que sufrimos somos los que vivimos lejos y necesitamos sí o sí del servicio que hoy no se cumple”.
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