POSADAS. Como en una película, dos presos escaparon de los calabozos de la comisaría seccional Novena de Posadas, después de limar con una pequeña sierra los barrotes de acceso a la celda. Lo preocupante del caso es que ambos se encontraban detenidos por distintos hechos de abuso sexual.Fuentes de la investigación le contaron a PRIMERA EDICIÓN que todo ocurrió en la madrugada de ayer, presumiblemente entre las 3 y las 6, pero la guardia de la dependencia recién se percató del hecho alrededor de las 7.Según pudieron establecer los detectives, los presos utilizaron una sierra de pequeñas dimensiones para cortar los barrotes de uno de los calabozos de la Novena, dependencia emplazada sobre la avenida 147 y que tiene jurisdicción en Itaembé Miní y alrededores.Los detenidos cortaron dos de los barrotes y los doblaron para salir del calabozo. Ya afuera, volvieron a utilizar la fuerza para devolverlos a su lugar, para que a simple vista pareciera que nada había ocurrido.Los investigadores creen que el “trabajo” de los presos fugados duró varios minutos, y que estos habrían aprovechado el momento en el que casi todos los uniformados de guardia salieron hacia una comisión.Fue entonces que en la dependencia quedó sólo un policía. De todas maneras, resulta increíble cómo nadie advirtió de la fuga durante tantas horas y recién se descubrió el hecho a las 7, durante el cambio de guardia.Los presos fugados fueron identificados por la Policía como Rafael Paredes -su edad no fue suministrada- y César Obdulio Giménez, de 36 años. El primero estaba detenido desde el pasado 6 de marzo por robo y abuso sexual, a disposición del Juzgado de Instrucción 6 de Posadas. Sobre el otro también pesa una imputación por un delito contra la integridad sexual de una mujer, denunciado el pasado 27 de marzo.Anoticiado del hecho, el magistrado Marcelo Cardozo, al frente del Juzgado de Instrucción 1 de la Primera Circunscripción Judicial, ordenó la pronta detención de los fugados. Mientras tanto, desde la Jefatura se ordenó la apertura de un sumario interno contra los policías de guardia, para establecer si se trató de una gravísima negligencia o un hecho de complicidad.Al cierre de esta edición, efectivos de las comisarías dependientes de la Unidad Regional X trabajaban junto a uniformados de la Dirección de Investigaciones de la Policía de Misiones para dar con Paredes y Giménez, de quienes hasta anoche no se tenían mayores datos.
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