POSADAS. El juez de Instrucción 7 de esta ciudad, José Alberto López, dispuso ayer la reconstrucción del accionar de los dos policías implicados en la misteriosa muerte de la docente rural Carmen Mirta Rosa, cuyo cuerpo fue encontrado el jueves 14 de febrero, a eso de las 17.30, en una calle interna del barrio Los Potrillos de Garupá.Los imputados están citados para las 8.15 en el Juzgado ubicado en calle Pedro Méndez y avenida Uruguay. Allí el magistrado les preguntará si consienten y están dispuestos a colaborar con la medida procesal.De ser positiva la respuesta, entonces se arbitrarán los medios para que la misma se lleve a cabo. Los abogados defensores José Luis Rey, en representación de Rotela, y Ramón Moisés Grinhauz por Villalba, habrían manifestado su decisión de acompañar la iniciativa de López.No se informó de manera oficial dónde comenzará la reconstrucción, pero todo indica que será en la intersección de la colectora de la ruta nacional 12 y el acceso al barrio Los Potrillos, de Garupá.O si, por el contrario, el inicio será en el domicilio donde la patrulla de la comisaría seccional Quinta recogió a la docente.En cierta manera López trabaja a contrarreloj. No por los plazos procesales para configurar la acusación y resolver el planteo de excarcelación, sino porque el 30 de este mes podría jurar como vocal de la flamante Cámara de Apelaciones en lo penal y de Menores de la provincia. La causa tiene dos imputados: se trata del oficial Aldo Daniel Villalba y el sargento Luis Albino Rotela, quienes prestaban servicios en la comisaría seccional Quinta.Justamente, sus desempeños como integrantes de esa dependencia policial están observación. De esa circunstancia depende, en gran medida, la resolución que vaya a tomar López. TestimoniosLos instructores del Juzgado de Instrucción 7 de Posadas continuaron ayer con la recepción de testimoniales en la causa que investiga la muerte de la docente de 47 años.El médico psiquiatra que trataba a la víctima confirmó que ella padecía esquizofrenia y en ocasiones, de brotes psicóticos.La médica policial que examinó el cuerpo, en la zona inhóspita del barrio Los Potrillos, también aportó sus conclusiones.Habría dicho que el único rastro de violencia externa que presentaba Rosa era la fractura de tabique nasal, pero que esa lesión bien podía haberse provocado al caer. En cuanto a los surcos en las muñecas, habría explicado que bien pudo haber sucedido por acción del fuerte sol y calor de aquella jornada.
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