POSADAS. Hasta hace no más de tres años, era impensado que una paciente que se atendiera en el hospital pudiera acceder a talleres de pre-parto gratuitos. Mucho más aún que durante el trabajo de parto -que puede durar minutos o largas horas- contara con la asistencia de una obstétrica que trabaje en equipo con el médico obstetra. Ahora, sin embargo, el Hospital Materno Neonatal es la única maternidad de la provincia que cuenta con un equipo de diez obstétricas, la mayoría de ellas venidas de otras provincias. Incansables, este equipo de obstétricas -algunas de ellas, como Marta Benítez, trabajó varios años ad honorem en el hospital antes de ser contratada- acompañan a las embarazadas preparándolas para el parto vaginal junto a sus parejas, durante el trabajo de parto y después del nacimiento, asegurándose que esa mamá vuelva a su casa con un método anticonceptivo. PRIMERA EDICIÓN compartió una mañana con todo el equipo del Materno Neonatal, habló con el personal y los pacientes, participó del taller de pre-parto, visitó los gabinetes de dilatación donde -además de la obstétrica- la parturienta está acompañada por quien elija, recorrió los pasillos y las salas de espera llenas de mujeres panzonas y bebés recién nacidos, entró al área de Neonatología, conoció la nueva sala de terapia intensiva de Neo y sus modernas incubadoras que será inaugurada este lunes. Retomar lo bueno“Hace unos veinte años, cuando nosotros no éramos aún médicos, la obstetricia en Posadas pasaba por los viejos médicos que hoy ya no están trabajando y las obstétricas que trabajaban en el hospital y en los sanatorios privados. Había un gran grupo de obstétricas. Pero cuando se abrieron las residencias médicas esas obstétricas fueron quedando relegadas y el médico tocoginecólogo u obstetra empezó a suplantar el trabajo de la obstétrica. Y las obstétricas se quedaron sin trabajo. En los 90, cuando nosotros hicimos nuestras residencias, las pocas obstétricas que quedaban hacían tareas administrativas. Y no estamos hablando de obstétricas empíricas o parteras, sino de obstétricas diplomadas”, recordó el gerente asistencial del hospital Materno Neonatal, David Halac. Tanto él como el director ejecutivo del nosocomio, Hugo Ocampo, asumieron la conducción en marzo de 2011 pero continúan atendiendo también en sus consultorios privados. Ambos son especialistas en ginecología y obstetricia. “Cuando empezamos nuestra gestión en este hospital sabíamos de la escasez de profesionales médicos y que ya casi no quedaban obstétricas. Pero nosotros entramos con una planificación que presentamos antes de asumir en la que la obstétrica ocupa un papel fundamental en ese nuevo hospital que nosotros proyectábamos por entonces. Buscamos en facultades y universidades que forman obstétricas y seleccionamos estas profesionales para el hospital. Desde entonces, incorporamos nueve obstétricas y formalizamos la relación laboral de tres que ya estaban prestando sus servicios. En la actualidad, restando a las que se jubilaron, contamos con un equipo de diez parteras”, detallaron Halac y Ocampo. Agregaron que “nos pueden contar con los dedos de una mano a los médicos que trabajamos en el sector privado con obstétricas. Ocampo y yo lo hacemos desde hace mucho tiempo”. “Vale decir que la mayoría de las obras sociales no reconocen el trabajo de la partera y eso debería corregirse porque, no sólo es inviable que el médico reemplace a la obstétrica sino que el servicio de acompañamiento y contención que esta presta es absolutamente diferente al del médico”, advierten. Al respecto, Ocampo destacó que el trabajo de la obstétrica “es un aporte de calidad en la atención médica”.La humanización del parto “Las obstétricas son los pilares para lograr un parto humanizado”, ratificaron ambos médicos. Y recordaron que están en pleno proceso para lograr que ese hospital sea “amigo de la madre y del niño”, una calificación internacional que otorgan la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Fondo para la Infancia de Naciones Unidas (Unicef). “Antes, en este hospital, la madre entraba sola a tener a su hijo. El marido o tu mamá quedaban en la puerta. Eso cambió totalmente, ahora la mujer tiene acompañamiento no sólo del familiar que elija sino también de la obstétrica. Obviamente, hay muchas cosas que aún no pudimos incorporar -como la internación junto a un acompañante masculino- por condicionamientos edilicios pero la construcción del edificio del nuevo hospital está a pleno. Aún así, se acondicionaron las salas de dilatación para que sean individuales y permitir de ese modo que la embarazada esté acompañada por un familiar”, señalaron. “¿Viste las maternidades de las películas yanquis? El hospital nuevo va a tener como ocho unidades de TPR, que incluyen esas camas especiales para el trabajo de parto vaginal. Estas unidades reemplazan a la sala de partos, es como tener un parto en la habitación de tu casa pero con todo los equipos necesarios. El nuevo hospital no tendrá sala de partos, sí quirófanos para Neo y para Obstetricia, y TPR”, contó Halac. Curso en el pasilloLa falta de un salón amplio no impide que las obstétricas realicen el curso de preparación para el parto en el Materno Neonatal. Lo hacen en el pasillo de ingreso a la dirección, en el viejo pabellón central del Madariaga. “El pasillo se llena de embarazas y sus parejas, porque el curso es para los futuros padres también”, destacó la obstétrica Marta Benítez. “Marta les pone incienso y música… trae las colchonetas para que las embarazadas puedan hacer gimnasia. Tanto a la mujer como a su compañero les enseña los procesos del parto, también los prepara para la lactancia materna”, destacó Halac y añadió “las parteras tienen que estar en todos los procesos normales del control del embarazo y parto normal, por eso, en este hospital las parteras hacen consultorio, el curso de preparación para el parto e interviene en la preparación para la lactancia materna”. Actualmente, alrededor del 70% de los partos que se realizan en el Materno son vaginales, “quisiéramos subir un poco la cantidad de partos vaginales pero, al menos, la
tendencia no sigue aumentando en ese nosocomio. En el sector privado, los nacimientos por cesáreas ya superan el 70%”, indicaron. Hace poco más de un año, el hospital comenzó a trabajar con analgesia (anestesia) en partos vaginales, “pero no a todas se puede hacer la analgesia de parto”, detallaron.
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