POSADAS. Las mejores genéticas adaptadas en la región del Nordeste argentino no podían faltar en la novena edición de la Feria Forestal Argentina (FFA) y la Estancia y Cabaña Las Lilas ha hecho posible en ese sentido la presencia de los ejemplares en un rodeo montado a cielo abierto, que lo puede observar el público visitante durante toda la jornada. Oscar Martín Waidelich, médico veterinario y representante de venta de Estancia y Cabaña Las Lilas SA por la provincia de Misiones, destacó el interés del productor misionero en incorporar a su finca “la genética de calidad”, en la búsqueda de una mayor eficiencia productiva.Con más de 100 años de trayectoria en la venta de genéticas (a través de semen de pajuelas, como de reproductores machos y hembras), la prestigiosa cabaña chaqueña ha logrado radicarse en los últimos años en la zona del Alto Paraná y hoy en Montecarlo trabajan muy cerca -en lo que es producción y selección de animales- junto a los productores que todos los años van incorporando genéticas de primera calidad en sus establecimientos. Los ejemplares que forman parte de la exposición son criados en el norte chaqueño en condiciones de monte y de garrapata por lo que no tienen problema de adaptación en la zona. Se trata de los Brangus Colorado, el Negro, el Braford y Brahman. Wadelich destacó en diálogo con PRIMERA EDICIÓN que “se trabaja mucho en una fuerte presión de selección en lo que son los reproductores que desde la cabaña se ponen a la venta. Y algo que es digno de destacar es que todos los toros salen con datos precisos de qué es lo que uno puede esperar de la descendencia de dichos reproductores”. Es decir, más allá del aspecto fenotípico del animal, se le facilita al comprador o interesado, la adquisición de un reproductor que le transmita a la descendencia lo que uno se está fijando como objetivo para su establecimiento.En ese sentido mencionó aspectos como el peso al nacer, actitud materna, peso final y circunferencia total, “que son todos datos medibles”, explicó el médico veterinario. Detalló además que han elegido Montecarlo, “justamente con el objetivo de trabajar en el mejoramiento genético y también con la comercialización porque también avanzamos un paso en la cadena de comercialización, entonces había una demanda muy puntual que era el mejoramiento genético”. Waidelich lamentó la limitante de superficie en la provincia para extender la producción. No obstante dijo que “en el momento justo se comenzó a implementar el sistema silvopastoril con la fusión de la producción forestal y ganadera, que le ha dado un impulso bastante importante a esta actividad dentro de la provincia”. “No solo la superficie”“Por eso es y será determinante seguir trabajando, no tanto en lograr mayor superficie y mayor cantidad de cabezas de ganado, sino más bien trabajar en la eficiencia. Tal es así que los productores de esta región de la provincia (Alto Paraná) están intensificando el esfuerzo en el manejo, la nutrición, la sanidad y la incorporación de genética de una manera muy intensiva y muy buenos niveles productivos desde el punto de vista de tazas de preñes y porcentajes de destete, así como también el kilo de ternero logrado por hectárea hablando de cría”, detalló.Una alternativaEl sistema silvopastoril como alternativa para el manejo sostenible de la ganadería fue el eje de análisis de casi todos los especialistas que disertaron durante las dos jornadas de Ciclo de Conferencias que se desarrollaron durante el sábado y domingo en el Parque Centro del Conocimiento. Allí, desde funcionarios del Inta (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria), como del Ministerio de Agricultura de la Nación destacaron las diferentes formas de uso y ordenamiento de la tierra, las cuales “permiten una mejor productividad de un determinado stock ganadero. Esto, a través de la combinación de cultivos agrícolas, ya sea con pastos, arbustos, árboles de uso múltiple y explotación de animales, al mismo tiempo o en forma sucesiva”. Con una importante presencia de público el director regional de la Estación Experimental Agropecuaria (EEA) del Inta de Cerro Azul, Valentín Kurtz disertó ayer por un lapso de una hora sobre la verdadera importancia de la plantación de “Eucalytus como una excelente oportunidad en los Sistemas Silvopastoriles (ssp)”. Allí explicó las diferentes posibilidades con las que cuenta un determinado productor, de utilizar los arboles y arbustos en su tierra, combinados con los pastos y/o cultivos agrícolas, dependiendo de las necesidades e interés de cada productor. En el último día de conferencias también se habló de la “producción de carne con forrajeras tropicales adapatadas en Misiones, las limitantes de la producción de carne vacuna en Misiones y en ese sentido las pautas para un negocio exitoso”. Para destacar también fue la exposición que se realizó, sobre la “Nueva Reglamentación de la Promoción Forestal”, desde la Dirección de Forestación del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación. “Mejorar la competitivad”El segundo día del Ciclo de Conferencias también contó con la presencia de Rodolfo Horacio Foglia, especialista de Procesos Productivos para MiPymes del INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial) Madera y Muebles, quien dejó en claro la necesidad de incorporar la tecnología en el rubro, para mejorar la competitividad.De la mano de un proyecto de competitividad en la industria del mueble en las Pymes de Misiones, el INTI ha venido trabajando en la formación de profesionales locales.Allí se trabajó en la mejora de la competitividad de 22 empresas de la provincia de Misiones. “El objetivo principal sin duda fue mejorar la competitividad en la industria maderera local”, dijo Foglia y remarcó la formación de un grupo de profesionales que le podrá dar una continuidad al trabajo realizado por el organismo nacional. “En el proceso se trabajó en una asistencia técnica con un promedio de ocho y nueve meses. Fuimos acompañados por profesionales locales que se fueron formando. La idea era transferir un nuevo modelo de trabajo en la industria. Es decir trabajando en mejorar los aspectos de la organización, mejorar la administración de la producción, reducir algunos tiempos de proce
sos, eliminar las pérdidas que se generan en el área de la fabricación y a su vez capacitar al referente local para que después pueda continuar”, explicó el funcionario del INTI. “Nuestro objetivo como INTI es acompañar de alguna manera la desarrollo de las empresas. Y no solo tiene que ver al desarrollo productivo sino además a la parte social, como el trabajo, el cuidado del ambiente, capacidad para llegar a más consumidores, administrar mejor los recursos existentes teniendo en cuenta siempre las debilidades”, dijo. La reactivada “Garuhapé-Mí”Lorenzo Darío López, de la Cooperativa Nueva Esperanza Limitada (CNEL), valoró la vidriera que representa para la entidad, participar por primera vez en una edición de la Feria Forestal ya que “de acá pueden salir nuevos compradores para nuestra cooperativa”. “Es la primera vez que venimos a formar parte de una feria tan importante acá en Posadas y nos alienta muchísimo porque a cada instante se acercan las personas a consultar sobre nuestros productos. Algo que quizás en algún tiempo atrás, no lo hubiéramos imaginado”, sostuvo en diálogo con este diario. López dijo: “Hace poco que empezamos pero ya estamos haciendo algunos muebles de primera calidad”, tras recordar que solo hace un año se reactivó la carpintería que hoy está trabajando con diez integrantes. “A medida que va pasando el tiempo tratamos de trabajar en mejorar la calidad de nuestros productos aumentando la producción sin lugar a duda”, dijo el también socio de la cooperativa. Los muebles son elaborados con maderas de guatambú, cancharana, rabo, lapacho y pino. En el stand se puede encontrar muebles como sillones, mesita ratona, reposera, sillas, mesa, marcos para ventana, porta tablero, aparador. Una cama cucheta por dar un ejemplo no supera los 1.000 pesos, mientras que la mesa de lapacho ronda los 1.500 pesos aproximadamente. La cooperativa se encuentra situada a siete kilómetros de la ruta nacional 12 y a tres mil metros del casco urbano de la localidad de Garuhapé. Allí, durante muchos años funcionó una planta de terciados que en 1998 dejó de funcionar y produjo una gran desocupación.ResurgióHoy, esa zona volvió a resurgir a través de la puesta en funcionamiento, con la asistencia del IFAI (Instituto de Fomento Agropecuario e Industrial) y del gobierno municipal de una cooperativa, cuyos miembros están esperanzados en poder crecer e instalar a la brevedad un aserradero.Todo lo que producen es adquirido por el IFAI para cubrir los requerimientos, por ejemplo de los establecimientos educativos de la provincia. La misma ya cuenta con alumnos de la Escuela Técnica de Puerto Rico que realizan pasantías en la carpintería.
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