POSADAS. Una empleada municipal murió calcinada y otro se encontraba anoche en gravísimo estado en el sanatorio Nosiglia, con quemaduras en el 90% del cuerpo, después de que una parte del edificio de la Dirección de Tránsito Municipal ardiera en llamas a eso de las 11 de ayer.Anoche, dos hipótesis se manejaban en torno al caso: la de un suicidio (a lo bonzo) y la de un homicidio. En la jornada de hoy, con el avance de los estudios periciales se tendrá un panorama más claro de lo que sucedió.La víctima fatal fue identificada como Nilda Espíndola (35), madre dos hijas de tres y cinco años y quien se desempeñaba como secretaria, de acuerdo con lo que se informó. Hubo cinco heridos, pero el que se llevó la peor parte fue Carlos Javier Brousse, hijo del promotor de boxeo Juan Carlos Brousse.Este hombre permanecía al cierre de esta edición en el sector de cuidados intensivos del sanatorio Nosiglia, en estado crítico, según contó su hermano Maximiliano, que también es médico, a este diario.“Tiene quemaduras en más del 90% del cuerpo y su estado es crítico”, señaló.Los peritos sostienen, al menos en forma preliminar, que se trató de un episodio intencional, a llama libre y por acción de un líquido combustible. De ser así, la gran incógnita radica en determinar fehacientemente cómo sucedió, máxime teniendo en cuenta que ambos empleados estaban solos en la oficina (del sector Planeamiento).Las otras personas que resultaron heridas se quemaron al intentar socorrerlos.¿Quién arrojó el líquido combustible?, ¿cuál fue el motivo? Son sólo algunos de los interrogantes que la Justicia deberá dilucidar. También establecer si tiene asidero la versión que trascendió de un presunto entredicho entre Espíndola y Brousse momentos antes de la tragedia.Las fuentes también indicaron que en el recinto donde se originó el fuego había bidones con combustible, al parecer destinados a cargar las máquinas y vehículos de la citada dependencia municipal.Aunque con lesiones de menor consideración, otros empleados municipales también resultaron con quemaduras.Uno de ellos fue atendido en el escenario del hecho y terminó con ambas manos vendadas.Más allá de las especulaciones sobre el hecho, lo cierto es que el juez de Instrucción 2 de Posadas, César Yaya. En el escenario del hecho trabajó personal de Bomberos y de la Policía Científica, que tiene a su cargo la elaboración del informe final respecto a las causas del incendio.El cuerpo de la infortunada víctima fue trasladado a la morgue judicial de Posadas, para la realización de la correspondiente autopsia.Además de los expertos en siniestro, en el lugar del incendio trabajó personal de la comisaría seccional Cuarta y otras dependencias de la Unidad Regional 1, concluyó el portavoz de la fuerza de seguridad provincial. La secuenciaCarlos Javier Brousse habría escapado de la oficina donde se desató el voraz incendio. Al parecer, saltó la ventana que da a la calle Córdoba, ya con algunas quemaduras.Al percatarse que Nilda Espíndola no hizo lo mismo, decidió regresar por ella.Dio la vuelta y reingresó por la escalera. En esa acción, arriesgada, habría sufrido las mayores quemaduras.Otros compañeros lo terminaron sacando para su posterior traslado al sanatorio Nosiglia.Los primeros datos de las pericias indican que el incendio habría sido provocado, aunque hasta anoche nadie se animaba a decir la manera en que ocurrió.
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