POSADAS. El verano. Promesa de vacaciones y, en esta parte del mundo, para algunos también es una invitación para ir a la playa. Este 2014 también volverá a ser un lugar donde nadie quiere “desentonar” y de ahí la fuerte tendencia de tatuarse el cuerpo, para mirar y ser mirado, que sigue firme incluso más que la temporada pasada. Así, las visitas a las galerías para marcarse la piel son un “boom”. Miguel Ángel Melgarejo, un posadeño que se desempeña como gerente mánager y relacionista del estudio Master Tattoo de la galería Bond Street de Capital Federal, donde van los famosos a tatuarse, explicó a PRIMERA EDICIÓN algunas “nuevas- viejas” preferencias al respecto.“Básicamente nos piden letras y tribales. Eso no pasa de moda y es un clásico. Le siguen los tatuajes de brazos completos. Se le dice ‘manga’ o media manga si es más corto, desde la parte de arriba del brazo”, explicó. Sobre las “novedades”, Melgarejo ejemplificó que “ahora también muchas chicas se están animando a hacerse brazos y piernas completas, algo que hasta hace poco era un pedido casi exclusivo de los hombre”. “También viene mucha gente grande, como de 60 en adelante; vienen a consultar y a tatuarse, parece que no quieren estar fuera de la moda”, relató con humor. Para el relacionista de Master Tattoo, “la playa parece ser el mejor escenario para lucir esas producciones en el cuerpo, porque representan una suerte de pasarela para mirar y dejarse mirar”. En cuanto a la selección de tatuajes, “hay para todos los gustos”, explicó. En ese sentido, aseguró que la tendencia de ahora son frases de canciones o palabras famosas y, como siempre, dibujos: “Yo me estoy haciendo el brazo izquierdo un pez koi o carpa japonesa”, sonrió. Para Miguel Melgarejo el sentido del tatuaje en sus distintas técnicas (punción, sutura, cicatriz o pintura) adquiere “sus tres sentidos importantes: el sacrificial, el místico y el mágico”. Algo más que una marcaLa costumbre de marcarse la piel es muy antigua: se sabe que el hombre de cromagnon ya se tatuaba en el Neolítico. Estas pruebas nos las proporcionan las momias tatuadas encontradas en Egipto, Libia, Perú o China. En 1991 se encontró un hombre congelado en la montaña entre Austria e Italia que presentaba una serie de tatuajes en su cuerpo con una antigüedad de 5.000 años. La antigüedad del tatuaje es imposible de determinar con exactitud. Tampoco se conoce el origen de la palabra “tatuaje”, aunque se cree que procede de la polinésica “ta”, que significa golpear. Actualmente queda el sentido ornamental de una costumbre ancestral. Como muchas cosas de nuestra vida cotidiana, que hoy parecen tan normales y de uso corriente, esta moda tuvo un origen “sagrado”.
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