PUERTO RICO. El panadero Francisco Bourscheid afronta el máximo castigo establecido por el Código Penal para la figura de “homicidio agravado por la alevosía”, calificación con la que fue procesado en su momento por la muerte de la adolescente Angélica Ramírez.El juez civil de Puerto Rico elevó la causa a la instancia de debate oral y público, que se desarrollará este año en el Tribunal Penal 1 de Posadas, en virtud de que el Dos ya intervino en el expediente al momento de resolver la apelación del auto de procesamiento.La joven de 14 años fue hallada asesinada el jueves 27 de septiembre de 2012, a eso de las 6.30, a un costado de la avenida Pionero Kuhn.La autopsia determinó que fue ultimada a garrotazos y abandonada en una zona casi inhóspita del municipio puertorriquense.En el lugar, los investigadores secuestraron una rama de pino, partida en tres partes, que se cree fue utilizada para atacar y matar a Angélica.En una entrevista mantenida con este Diario en noviembre pasado en la prisión de Eldorado, donde aguarda el inicio del juicio, Bourscheid aseguró ser inocente y negó haber mantenido una relación amorosa con la muchacha, contradiciendo la versión inicial de los investigadores.Sin embargo, hay pruebas de peso en su contra que comprometen seriamente su situación procesal. Entre ellas, una gota de sangre hallada en sus zapatillas que el ADN comprobó pertenece a la joven de 14 años.En aquella entrevista, el panadero manifestó su deseo de llegar a la instancia de debate para demostrar su inocencia, aunque deberá esforzarse en hablar de algo más relevante y fundado que una prueba genética plantada. Eso cualquiera puede decirlo; el tema radica en demostrarlo.El ADN, si bien es la madre de todas las pruebas en el andamiaje acusatorio, no es lo único en contra del acusado. Hay testigos que aseguran haberlo visto en cercanías del lugar donde hallaron muerta a Ramírez, aproximadamente en el horario en que la asesinaron y la Policía Científica encontró, en el escenario del hecho, una pisada similar a la suela de la zapatilla incautada en su domicilio.Bourscheid juró y volvió a jurar su inocencia. De alguna manera apuntó sus sospechas a otras personas que en su momento ocuparon el rango de sospechosos, entre ellas un integrante de una fuerza de seguridad nacional.Seguramente habrá detalles en el expediente que, tal vez, no trascendieron a la prensa y eso puede ser el “as en la manga” de la Justicia. Habrá que ver qué sucede. Lo cierto es que el debate se realizará este año -aunque aún no hay fecha-, en el TP 1 de Posadas.El caso conmovió a la provincia. Arrancó con mil tropiezos, entre ellos un informe forense para el olvido y una investigación policial escandalosa, que involucró hasta al hijo del juez local Éctor Acosta, al que finalmente desvincularon al comprobarse que estuvo en Posadas al momento del asesinato. EstrategiaTodo hacía presagiar que el expediente por el homicidio de Angélica Ramírez llegaría a la Cámara de Apelaciones en lo Penal y de Menores de la provincia, pero la defensa desistió de la apelación a la elevación de la causa a juicio oral y público.Entonces quedó habilitado el camino para que el juez civil Itálico Lirussi cerrara la investigación y la remitiera a debate.El mismo imputado, en una entrevista con este medio, manifestó su deseo de llegar cuanto antes a audiencia.Se juega todo, quizás el resto de su vida en libertad o en prisión: está acusado de homicidio agravado por la alevosía y eso puedo llevarlo a una condena a perpetuidad.
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