POSADAS. Finalmente, los policías vinculados a la muerte de la docente Carmen Mirta Rosa (47) fueron excarcelados. Se trata del oficial Aldo Daniel Villalba y del sargento Luis Albino Rotela, quienes recuperaron la libertad cerca del mediodía de ayer luego de poco más de un año tras las rejas, tras la resolución adoptada por la Cámara de Apelaciones.Imputados por el delito de “abandono de persona seguido de muerte”, ambos volvieron a la calle como PRIMERA EDICIÓN lo había anticipado. Así, en libertad, aguardarán el desarrollo de la causa, que podría ser elevada a juicio oral y público próximamente.La liberación de los uniformados se produjo alrededores de las 11.55, bajo una torrencial lluvia, en el Juzgado de Instrucción 7 de Posadas. Allí coincidieron familiares de los imputados junto con los abogados defensores, Ramón Grinhauz y José Luis Rey.El “papeleo” se había iniciado temprano y a punto estuvo de atrasarse incluso hasta mañana, pero al borde del mediodía Villalba y Rotela recibieron la notificación oficial de manos del secretario Román Zahrebelnyj y quedaron en libertad. Hubo abrazos y lágrimas en el encuentro con sus familiares.La excarcelación fue ordenada el lunes por la Cámara de Apelaciones, que falló a favor de lo propuesto por la defensa de los imputados, quienes sostuvieron desde un principio que no existía riesgo procesal -peligro de fuga o entorpecimiento de la investigación, por ejemplo- como para mantenerlos en prisión.La causa continuará ahora en manos del magistrado Marcelo Cardozo, al frente del Instrucción 7 por subrogación legal. La doctora Patricia Clerici, representante del Miniesterio Público Fiscal, deberá resolver sobre la elevación a juicio del expediente.Villalba (ver “Soy inocente…) y Rotela fueron arrestados el martes 12 de marzo de 2013 por orden del juez Ricardo Balor, imputados por “homicidio calificado” luego de que el jueves 14 de febrero de ese año se hallará el cuerpo sin vida de Rosa en un descampado del barrio Los Potrillos de Garupá, con golpes en la cabeza que le provocaron la muerte.Varios testigos aseguraron haber visto a la mujer minutos antes de aparecer sin vida a bordo de una patrulla en la que los policías habían ido a buscarla hasta la casa de un vecino de la zona. La mujer sufría esquizofrenia y no sabía cómo regresar a casa.Sin embargo, esa primera calificación fue revocada por un tribunal de alzada, lo que derivó en la inhibición de Balor. El caso recayó en el Instrucción 7, actualmente subrogado por Cardozo, pero que en su momento tenía como titular al magistrado José Alberto López.Fue López quien finalmente procesó a Villalba y Rotela por los delitos de “abandono de persona seguido de muerte” e “incumplimiento de los deberes de funcionario público”, el martes 27 de agosto de 2013, mismo día en el que ordenó el alojamiento de ambos en una cárcel común.Desde ese momento, la defensa de los imputados apeló el encarcelamiento. El último lunes, luego de varios meses, la Cámara de Apelaciones de Misiones resolvió y ordenó que los dos recuperen la libertad, tal como sucedió ayer por la mañana. “Soy inocente; deseo que Dios le haga ver la verdad a esa familia”Minutos después de recuperar la libertad, Villalba dialogó en exclusiva con PRIMERA EDICIÓN. Se dijo inocente, bendijo a la familia de la docente Carmen Mirta Rosa y elevó una plegaria para que se conozca la verdad del hecho.“Soy totalmente inocente”, señaló el oficial de policía, tal como minutos antes le había dicho el sargento Rotela a este medio, fuera de micrófono. No obstante, Villalba fue más allá y le mandó un mensaje a los familiares de la víctima: “Para esa gente deseo la bendición de Dios. Comprendo por lo que están pasando y que existan sentimientos en contra por todo lo que sucedió; pero de corazón deseo que Dios los bendiga muchísimo y les haga ver la verdad”.Consultado sobre los últimos doce meses tras las rejas, Villalba reconoció que “fue un año muy duro, porque nadie en la vida se prepara para pasar por una situación similar”, tras lo cual agregó que “cuando a uno le toca, hay que confiar en Dios y seguir adelante. La verdad siempre triunfa sobre todo”.Finalmente Villalba agradeció a los familiares que llegaron hasta el Juzgado, reiteró su inocencia y volvió a apoyarse en la fe: “Como dije primeramente, Dios es el que ve todo, el que hace conforme a su voluntad y quien tiene control de todas las cosas. Nada pasa si él no lo permite y por eso le doy gracias. Vamos a seguir confiando en Dios y ponemos todo esto completamente en sus manos para que esto se termine resolviendo de la mejor manera”.
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