FRANJA DE GAZA, Autonomía Palestina (Agencias y diarios digitales). Israel alejó ayer la posibilidad de un alto el fuego de una semana en Gaza cuando se cumplieron 18 días de ofensiva militar y la cifra de palestinos muertos es de 842, además de 5.400 heridos. Del lado israelí 35 soldados perdieron la vida al igual que dos civiles, ambos alcanzados por los cohetes disparados desde Gaza desde el inicio de la operación.El gabinete de seguridad israelí rechazó la propuesta de tregua presentada en El Cairo por el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry. En cambio, le habría dado el visto bueno a una de doce horas.Tel Aviv quiere introducir modificaciones en el plan original antes de acordar el fin de las hostilidades, según fuentes oficiales citadas por Reuters.El diario israelí Haaretz, citando a fuentes del Poder Ejecutivo, apunta a que la propuesta de Kerry se acerca demasiado a las posiciones de Hamás en lugar de dar “prioridad” a las preocupaciones de seguridad. La televisión pública israelí aseguró que el primer ministro Benjamin Netanyahu exige que el Ejército israelí permanezca en Gaza para continuar con la destrucción de “túneles de ataque” cavados por Hamas, incluso durante una posible tregua. Hamas, que controla la Franja de Gaza desde junio de 2007, condiciona la tregua al levantamiento del bloqueo israelí impuesto desde 2006 al enclave palestino, en donde gran parte de los 1,8 millones de habitantes dependen en gran parte de la ayuda humanitaria. En una entrevista a la BBC, el líder del movimiento islamista palestino, Jaled Meshal, exiliado en Doha, reiteró esta petición. La tregua propuesta por Kerry tenía previsto entrar en vigor este domingo y tener una duración de una semana para poder ayudar a los heridos palestinos.De visita en Catar, el jefe de la diplomacia turca se reunió con Meshal para mantener negociaciones sobre “un alto el fuego justo”, que avanzaban “en la buena dirección”, según Ankara.En una de sus pocas apariciones en público, el líder del movimiento chiita libanés Hezbolá, Hasan Nasralah, llamó ayer en Beirut a los países árabes e islámicos a “armar” a la resistencia palestina en Gaza. Hezbolá, enemigo jurado de Israel, se enfrentó a las tropas israelíes en 2006 en Líbano.Hamas lanzó nuevos cohetes contra Israel, tres de ellos contra el aeropuerto Ben Gurión de Tel Aviv, según este movimiento. La caída de un proyectil el martes en las inmediaciones de la instalación aeroportuaria, que Hamas celebró como “una gran victoria”, perturbó el tráfico internacional, si bien poco a poco las aerolíneas autorizan de nuevo los vuelos hacia Tel Aviv.Ayer la ofensiva israelí en la Franja de Gaza, iniciada el pasado 8 de julio, causó la muerte de 29 personas y más de 200 heridos, aseguraron fuentes médicas palestinas.El ejército israelí anunció haber alcanzado en más de dos semanas de ofensiva cerca de 2.500 objetivos y haber matado a 240 combatientes de Hamas. Sin embargo, la población palestina es sobre todo la que paga el precio del conflicto entre Israel y Hamás. El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (United Nations Children,s Fund, Unicef) informó ayer que al cabo de 18 días la ofensiva israelí mató a “al menos 192 niños palestinos”.Preocupación humanitariaUn día después del ataque israelí contra la escuela de Beit Hanun, donde murieron también mujeres, niños y empleados de la ONU, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) señaló que “el número de personas desplazadas en Gaza triplicó el pico del conflicto de 2008/2009”.LA UNRWA cifró en 150.000 las personas que abandonaron sus hogares por la ofensiva israelí.El embajador palestino en la ONU pidió en una carta al Consejo de Seguridad una “investigación inmediata, imparcial y completa” sobre el ataque a la escuela, mientras que Israel, que prometió investigar lo sucedido, reiteró que Hamas utiliza a los civiles como “escudos humanos”.En tanto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió la creación de un corredor humanitario en Gaza para evacuar a los heridos y transportar medicamentos. Arabia Saudita anunció por su parte una ayuda de 26 millones de dólares.No hay más sitio para la muerteYa no hay nada a salvo. Los niños corretean y juegan al escondite entre las dañadas tumbas, rodeadas de cascotes e impactos de metralla, un tablero de ajedrez en el que se alternan sonrisas albas y miradas ensombrecidas por misiles y penas.Sin agua corriente, sin apenas electricidad, sin trabajo y con la esperanza dolorida, cuesta encontrar una faz amable a un futuro que ni siquiera se vislumbra.“Este debería ser un lugar seguro. Pero los israelíes disparan ya contra todo. Necesitamos que esto acabe, necesitamos sentirnos libres”, explica Ahmad y admite a la vez su respaldo al movimiento islamista Hamás.“Hamás lucha por nuestros derechos. Solo queremos tener derechos, que se acabe el bloqueo, que podamos viajar”, interviene Ibrahim, 23 años, un desempleado que sueña con viajar a la ciudad cisjordanda de Ramala, donde sus primos dicen que se puede incluso ir al cine.Más calmado, de pie en un paseo marítimo terroso y espectral, plagado de heridas de guerra y pobreza que contrasta con el moderno y dinámico de Tel Aviv, a escasos 70 kilómetros, Abu Shareij insiste en que los cohetes son, en realidad, una defensa obligada.“¿Qué quiere que hagamos? ¿Dejar que nos maten con sus poderosas y modernas armas llegadas de Estados Unidos y nos quitan poco a poco esta tierra? Hemos nacido aquí y tenemos derecho a vivir aquí, como un estado libre”, concluye.Hisham Al Mukbari no entiende de política, pero sí de la vida y de la muerte, para la que cava hoyos, cada vez menos profundos para no molestar a quienes como Suheir -y antes que ella- ya no padecen ni disfrutan, solo se consumen. Sudoroso, alza en brazos a su hijo más pequeño -un crío harapiento que arrastra un cubo entre las lápidas- y grita: “Solo queremos otra vida”.Tensión en CisjordaniaLa situación también está muy tensa en la Cisjordania ocupada, donde los enfrentamientos, con escenas similares a las de las intifadas (1987-1991 y 2000-2005), estallaron cerca de Hebrón, Naplusa y Jerusalén Este, donde los palestinos convocaron un “día de la ira”.En los últimos días, nueve palestinos murieron en ese territorio palestino ocupado, baleados por el ejército israelí e incluso por colonos, según fuentes m&
;eacute;dicas palestinas. Israel teme que con motivo del conflicto en Gaza y los reiterados llamamientos de Hamas, Cisjordania se convierta en foco de violentos enfrentamientos. El fantasma de la “Tercera Intifada” (levantamiento) vuelve con fuerza.
Discussion about this post