GARUPÁ. Un voraz incendio en un depósito redujo a cenizas unos 350 mil kilogramos de madera y destruyó una gran cantidad de máquinas y artefactos de carpintería industrial. El siniestro se desató ayer a las 16.30 y hasta el cierre de esta edición personal de bomberos luchaba contra las llamas con el objetivo de impedir que el fuego se propague a propiedades lindantes. Por el hecho, que dejó pérdidas millonarias, no hubo que lamentar lesionados. Hasta el cierre de esta edición continuaban las llamas, por tal motivo la Policía aún no podía establecer las causas que originaron el incendio. La laminadora siniestrada está ubicada en la intersección de la ruta nacional 12 y la avenida Las Misiones, en el acceso al barrio Nuevo Fátima A 3-1.Si bien se debe destacar la labor de los uniformados en la escena del hecho, nuevamente se tuvo que recurrir a una empresa privada para obtener agua extra, teniendo en cuenta que en la fuerza no cuentan con un camión cisterna, precisó un vocero. De esta manera las seis dotaciones de bomberos con las que cuenta Posadas eran reabastecidas permanentemente para poder sofocar el fuego. Al tratarse de un depósito de madera la combustión era “casi permanente” y además, en forma constante “surgían nuevos focos, por lo que se trabajaba a destajo para poder extinguirlo por completo”, reveló un alto jefe policial que estaba en la escena del hecho. En ese sentido, se supo que horas después de reportado el incendio, llegaron dotaciones de refuerzo, como ser la del Campo Las Dolores y de Santo Pipó. Expertos en Criminalística de la Policía aguardaban que las llamas fueran sofocadas para poder analizar el lugar, de unas dimensiones aproximadas de 50 x 20, y de esta manera establecer cómo se inició el siniestro. No se descarta que una falla eléctrica pudo desatar las llamas, aunque la última palabra la tendrán los investigadores de la fuerza. En el hecho interviene personal de la comisaría Decimocuarta, por cuestiones de jurisdicción.
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