POSADAS. Con una sensación térmica que supera los 40 grados, es imposible pensar que la gente pueda quedarse encerrada en su casa. La opción más factible es preparar un buen tereré y dirigirse a algún lugar donde el viento, el agua y la arena calmen el sofocante calor de la ciudad.Posadas tiene varios de estos lugares: El Brete, el que se encuentra a la vera del arroyo Mártires y el que está en la zona de Miguel Lanús. El problema es que ninguno está habilitado como balneario.Lo que sucede es que aún no comenzó la temporada y las aguas del río Paraná no se encuentran aptas para el baño, al menos eso aseguran los funcionarios. Aún así, los posadeños ya comienzan de a poco a acercarse a las playas, principalmente a la de El Brete, donde ayer, a las 14, cuando el termómetro marcaba 43 grados de sensación térmica, había varios tomando sol en las arenas de la costanera y metiéndose al agua, pese a que aseguran que hacerlo supone un alto riesgo.“Aconsejamos a la gente que no ingrese al agua, entendemos el calor, pero el riesgo de vida es inminente cuando se entra al río y esto, además, puede perjudicar a terceros”, aseguró Franco Bacigalupi, director de Seguridad Acuática. No obstante, pese a las recomendaciones, para los posadeños es la manera más accesible de “refrescarse”.Todavía faltaLas tres playas de la capital misionera aún no se encuentran habilitadas y los carteles con las indicaciones de que está “prohibido bañarse” se erigen desde la arena. El problema reside en que no hay nadie que controle, porque al no ser temporada, no hay personal destinado a esos lugares. “En eso estamos trabajando, nos encontramos realizando controles, análisis del agua y estamos en pleno proceso de selección de personal”, comentó a PRIMERA EDICIÓN Sergio Balatorre, director de Balnearios de la Municipalidad de Posadas. Sobre los balnearios, insistió: “Son lugares que no están habilitados y está prohibido el ingreso al agua. No tomamos medidas preventivas porque no está habilitado, si la gente se mete al agua lo hace bajo su responsabilidad”, indicó Balatorre. “Si bien la Policía siempre está, no se encuentra abocada al control de las personas que se encuentran en los balnearios. Si ponemos guardias o demarcamos el río con boyas, la gente va a asumir que la playa está habilitada. No podemos hacer nada que dé el indicio de que pueden meterse al agua”, recalcó. En fin, la temporada recién va a comenzar en la segunda quincena de noviembre. “Posadas tiene la temporada más larga del país. Comienza a mediados de noviembre y termina en abril, incluso mayo, por nuestro clima. Tenemos que tomar todas las precauciones necesarias antes de habilitarla”, finalizó Balatorre.
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