POSADAS. Un gran impulso tomaron los trabajos de restauración de las locomotoras “La Posadeña” y “La Misionerita”, que se encuentran instaladas en el cuarto tramo de la costanera de la capital provincial.Ayer por la mañana, alumnos de varias escuelas secundarias comenzaron con el lijado y el preparado del material rodante para su pintura final.El proyecto, elaborado por la Asociación Misionera de Pilotos y Navegantes de Rally (Ampynar), cuenta con el apoyo de establecimientos escolares locales, de las autoridades de la Estación Vía Cultural, de la Municipalidad local, de la Dirección de Patrimonio de la Provincia, del Archivo provincial y de las autoridades de Patrimonio de la Universidad Nacional de Misiones (Unam). La empresa misionera La Casa de Las Pinturas y la cordobesa Tersuave se sumaron a la iniciativa y la compañía serrana donará la pintura para restaurar las dos históricas locomotoras de la tierra colorada (ver aparte).Ayer, las Jornadas de Concientización Patrimonial “Las Locomotoras” comenzaron con la disertación de la licenciada Alba Ibarrola, quien habló sobre “El registro del Patrimonio Conservado”. Luego, los chicos de las escuelas secundarias invitadas comenzaron el lijado de las dos locomotoras. Esta secuencia se repetirá hasta el viernes, con nuevos ciclos de charlas con distintos temas y disertantes, como así también alumnos de varios colegios secundarios que se sumarán a la iniciativa de restauración.Más trabajos el fin de semanaVale resaltar que el fin de semana, los socios de la Ampynar se acercarán a la ex Estación de Trenes para realizar otro tipo de trabajos más específicos además del lijado, como ser la reparación y restauración de piezas, soldaduras y arreglos en general.En positivo Tras la disertación, y en medio del trabajo de los chicos de las escuelas invitadas durante la jornada de ayer, Ignacio “Nacho” Allende, presidente de la Ampynar, relató a PRIMERA EDICIÓN: “Los chicos de los colegios secundarios arrancaron con los trabajos de lijado y limpieza, los cuales continuarán hasta el viernes. Luego, el fin de semana vamos a acercarnos con la gente de la Ampynar para realizar otros trabajos más específicos y en los cuales nosotros estamos mas familiarizados, ya que son tareas de talleres y de reparaciones varias”.Al ser consultado sobre cómo tomaron los jóvenes esta iniciativa, evaluó que “muy bien, estuvieron atentos a la charla de concientización, se empaparon un poco con la historia de estas locomotoras y cómo será la limpieza, restauración y cuidado final”.Por último, Allende advirtió: “Todo este gran esfuerzo no servirá de nada si al día siguiente de la restauración final estamos estampando graffiti en las locomotoras. Es vital el trabajo de concientización entre los jóvenes y también los grandes, porque si no, no servirá de nada todo este esfuerzo que se está haciendo y esta puesta en valor de estos dos patrimonios culturales de la tierra colorada”.ConcientizaciónPor su parte, la encargada de la Estación Vía Cultural, Mónica Leyría, explicó a este diario que “desde nuestra parte en este hermoso proyecto que ya es una realidad, nos toca la parte de concientización, historia, investigaciones y cuidado de nuestro patrimonio cultural. Nuestra idea es transmitir una concepción del patrimonio como una construcción colectiva, como la memoria social. Esto es una suma de voluntades. Mucha gente quería colaborar, ayudar, aportar y por suerte hoy se puede llevar adelante este hermoso proyecto”. Un poco de historiaLas locomotoras a vapor “La Misionerita” y “La Posadeña”, ubicadas en la actualidad en el cuarto tramo de la costanera capitalina, son el recuerdo viviente de las primeras máquinas que unieron a la Mesopotamia y Misiones con la Capital Federal desde 1914. La historia cuenta que el Ferrocarril Nordeste Argentino fue inaugurado en 1890 y comenzó a operar en el tramo de Monte Caseros a Curuzú Cuatiá, que luego fue extendido hasta Corrientes y Posadas. En 1915 la empresa fue fusionada con el Ferrocarril Entre Ríos.Las vaporeras están colocadas sobre un tramo de unos 50 metros de rieles y están ubicadas de frente. Si bien son el principal atractivo del lugar y permanentemente son fotografiadas por turistas, no existe información alguna sobre su historia. Las dos piezas pertenecen al Estado provincial.
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