POSADAS. Un fenómeno meteorológico que incluyó fuertes ráfagas de vientos, lluvias intensas por un período de diez minutos, que luego prosiguieron en forma más atenuada, se registró en la madrugada de la víspera en la zona sur de la provincia, dejando como saldo unas 200 familias afectadas, con sus casas que padecieron fundamentalmente la voladura de techos. San Ignacio y su zona de colonias y Garupá (ver página 9) fueron los puntos en los que más impactó la tormenta que fue más atenuada en Oberá . Hubo cortes de luz en numerosas localidades, a partir de las 4 y 5 de la mañana, como producto de la caída de postes del tendido eléctrico del Sistema Interconectado Provincial, que a lo largo de la jornada fueron reparados y el servicio se fue normalizando en forma parcial. El intendente de San Ignacio, Esteban Romero, se mostró muy consternado con el relevamiento realizado en su municipio. Si bien en distintos barrios cercanos al centro hubo casas que perdieron algunas chapas, las secuelas más devastadoras se vieron en la zona rural. “Había muchos árboles caídos, postes de líneas eléctricas por el piso. Acá habrá sido tipo 5 cuando empezó el fenómeno. Los barrios Evitas y Perón tuvieron casas afectadas, que son barrios del Iprodha, además de otras viviendas individuales”, explicó Romero a este Diario.Cuando se dirigió a la zona de la ruta 210 se encontró con un panorama muy complicado. “Fue un desastre, nos topamos con varias casas directamente sin techo, gente que quedó solo con la ropa que llevaba, toda mojada. La tormenta abarcó la zona del río Paraná y el costado de la ruta 210, hasta cerca Alberdi”, apuntó el intendente.Más adelante, Romero detalló que “en total serán unas 150 familias con techos volados y cada una de ellas tienen entre cuatro y seis hijos. Hay muchas casas de madera de tareferos, también del Iprodha, que ya tienen sus años, no resistieron el sacudón y se agrietaron. En Aparicio Cué volaron los techos de casi todas las casas. También fue muy fuerte en La Invernada, Santo Domingo Savio, Pastoreo Chico, La Isolina y en las aldeas de los aborígenes”.El alcalde de San Ignacio apuntó que para paliar la situación compraron chapas en un comercio local hasta tanto llegue la asistencia del gobierno provincial. “Hacen falta muchas cosas y serán muy bien recibidas las donaciones porque en las colonias muchas familias carenciadas se quedaron sin nada de nada. Si pueden colaborar con leche, pañales, comida, frazadas, colchones, ropas, calzados, agua mineral, todo servirá. Lo pueden acercar a la comisaría de San Ignacio”, concluyó el alcalde.
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