POSADAS. No hubo caso. Los posadeños continúan padeciendo un caos en el estacionamiento de vehículos en el centro de la ciudad, pese a las intenciones de ordenar y readecuar los incontables “lugares de estacionamiento exclusivo” que limitan la posibilidad de aparcamiento para los ciudadanos sin privilegios. La Municipalidad capitalina asegura que retiró el 35% de los carteles por no cumplir con la normativa vigente, es decir, por ser carteles de exclusividad que no correspondían, “lo que marca un avance importante en el reordenamiento”. Pese a que en febrero se cerró el plazo para inscribir a los frentistas en el “Registro único de espacios exclusivos otorgados”, habilitado a fines de 2014 para barajar y dar de nuevo cada uno de los permisos, se siguen analizando solicitudes. Pese a ello, estacionar en las calles del microcentro sigue siendo “misión imposible” para miles de automovilistas durante los días hábiles, ya que hay cuadras enteras con sitios reservados para distintas dependencias y poderes del Estado, para carga y descarga, para subida y bajada de escolares y hasta frente a clubes y asociaciones. También se siguen utilizando los conos específicamente prohibidos, algunos sobre la calzada que da al frente de entidades del Estado, cuyos funcionarios están obligados a cumplir las normas, como en el caso del Ministerio de Turismo, por la calle Colón. “Es un trabajo que continúa”El director general de Tránsito y Transporte de la Comuna capitalina, Mauricio Castillo, consideró que fue exitoso el reordenamiento encarado desde la Municipalidad para terminar con los privilegios que no eran tales después de la habilitación del registro. “De cada cien carteles, retiramos 35 y no se los volvió a habilitar. Recuperar el 35% del espacio para estacionar es un logro importante, porque por cada lugar que deja de ser reservado se recupera estacionamiento para tres vehículos, es un muy buen número”, dijo. Explicó que muchos frentistas colocaban por su cuenta los carteles de exclusividad, lo que “no quiere decir que eran truchos, sino que no cumplían con las previsiones de la ordenanza” N°133, sancionada en 1994.La norma establece que “el Municipio puede autorizar estacionamientos exclusivos para las fuerzas de seguridad, bancos, sanatorios, juzgados de instrucción y consulados, pero éstos no deben ser utilizados por funcionarios de manera ininterrumpida para satisfacer sus intereses personales, sino que están destinados para un fin específico de corta duración y de interés público”.En relación a los carteles que todavía quedan, “hay que tener en cuenta qué tipo de función cumplen las instituciones que los mantienen. Cuando se hizo el relevamiento, se informó cuál era el fin social por el cual se los solicitaba y se fue autorizando de acuerdo a eso”, agregó. Recordó que, de por sí, los vehículos de emergencia están autorizados para estacionar, pero no así aquéllos que no cumplen con las previsiones de la ordenanza. En tanto que “los ciudadanos que quieran denunciar el uso indebido del privilegio pueden enviar una nota a la Secretaría de Gobierno de la Municipalidad indicando el sitio, estamos abiertos a quejas y denuncias”, finalizó. Siguen por las motosCastillo dijo que el próximo paso será adecuar más espacios para el estacionamiento de motos, ya que hay 40 mil en Posadas y los vecinos se quejan por el descontrol que provocan al dejarlas estacionadas sobre las veredas. “Siguen los privilegios”El abogado Juan Manuel Holz fue el autor de un proyecto de resolución elevado al Concejo Deliberante en 2013 por el cual solicitaba que se dé cumplimiento a la Ordenanza N°133 sancionada en 1994 y se eliminaran todos los estacionamientos de “privilegio” en la ciudad que no cumplieran con las previsiones de la norma. Finalmente, el año pasado el Concejo aprobó una resolución en ese sentido y en base al relevamiento elaborado por Holz, que probaba un sinnúmero de incumplimientos y una enorme cantidad de funcionaros públicos que hacían uso de una prerrogativa que nunca les correspondió. “Hoy todo sigue igual. Siguen usándose conos, tachos, cajas de manzanas para “reservar” el lugar, sigue habiendo carteles de exclusividad en lugares y entidades que no pueden justificar el interés social que implica reservar un estacionamiento. No hay criterio. Hay cuadras en las que la cartelería está mal, no sabés si hay estacionamiento medido todo el día, días hábiles o en determinadas horas. En definitiva, siguen los privilegios”, sentenció.
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