POSADAS. La Nación Guaraní se encuentra elaborando un mapa a nivel continental para hacer visible el área territorial actual de sus comunidades y el estado de los ecosistemas en el que viven. La novedad más saliente es que lo realizan mujeres y hombres guaraníes de Argentina, Bolivia, Paraguay y Brasil, con el acompañamiento técnico de investigadores e instituciones indigenistas de los cuatro países. Hay que recordar que en 2008 se había realizado un relevamiento de comunidades de esa etnia, y el trabajo quedó plasmado en lo que se llamó Mapa Guaraní Retá, que se circunscribió a un “área núcleo”, superficie geográfica comprendida en torno a los ríos Paraguay, Paraná, Uruguay y Mato Grosso do Sul (Brasil), que es lo que se pudo localizar y trabajar en aquella oportunidad. (Ver gráfico Mapa Continental).Sin embargo, cuando se lo presentó, un número importante de comunidades guaraníes que habían quedado fuera del relevamiento, como por ejemplo las de Jujuy y Salta en este país y también las de Bolivia y el norte de Brasil, solicitaron nuevos esfuerzos para trabajar en una ampliación. Ahora, con este mapeo 2015 -hecho por y para los guaraníes-, se proponen entonces incorporar aquellas comunidades hermanas que no habían sido relevadas la primera vez para poder demostrar -en cierto modo- que ‘están entre nosotros’ , es decir que no están ausentes y que a su vez, como Nación Guaraní, trascienden las fronteras nacionales de cuatro países.La coordinadora nacional del proyecto, Josefa “Kiki” Ramírez adelantó a PRIMERA EDICIÓN varios de los detalles salientes que va a tener esta ampliación de la cartografía cuyo resultado final “va a ser un mapa único que los incluya a todos. Estará abordado desde el lema “Nunca más sin Nosotros” y va a quedar visualizada la parte territorial actual de las comunidades indígenas”, detalló .En ese sentido, Ramírez reveló que la tarea se realiza a los fines de convertir los datos del mapeo en un resultado y también en una de las tantas herramientas políticas a las que echan mano los guaraníes para su cuestión reivindicatoria mayor, que tiene que ver con un mensaje al resto de la sociedad nacional: poder plasmar esa amplia dispersión geográfica en la que viven y así también hacerse visibles.“Creo que esto también dará lugar a otras discusiones, como el empoderamiento de las organizaciones indígenas, la connotación política que esto supone, el respeto a su autonomía y derechos, sobre todo en lo que hace al acceso y respeto al territorio”, observó el antropólogo Lautaro Sosa, al frente de la coordinación técnica de las acciones en Misiones.Así las cosas, el Mapa Guaraní Guazú va a permitir mostrar la diversidad ecológica, económica, espiritual y cultural de las aproximadamente tres mil comunidades guaraníes situadas entre la costa Atlántica y la pre-cordillera andina. Se espera tener los primeros datos, correspondientes a Misiones entre abril y mayo, y la elaboración del mapa a nivel continental para noviembre de este año. Participación directaLo más novedoso en la metodología que se implementa este Mapa Continental es, como se dijo más arriba, que cuenta con la participación directa de los guaraníes en toda su elaboración: “La otra vez hubo una parte importante de trabajo de los acompañantes indígenas, pero esta vez son ellos mismos los que están haciendo el relevamiento. Ellos saben muy bien lo que quieren y necesitan, nosotros sólo los acompañamos con algunas capacitaciones para la unificación posterior de los datos”, especificó la integrante hace más de 20 años del EMIPA y desde octubre pasado coordinadora nacional del Equipo Nacional de Pastoral Aborigen (ENDEPA).“Nosotros somos testigos de lo que significa mostrar un mapa en los registros de catastro, en la Municipalidad, porque ello otorga seriedad a las exigencias de las aldeas; asimismo el mapa es un instrumento pedagógico para que los indígenas puedan visualizar en la escuela su territorio y participar en el debate de la construcción de su historia y demás”, sostuvo.Especificó Josefa Ramírez: “Pretendemos que el mapa sea un instrumento, preciso, confiable, sobre los territorios y el medio ambiente del pueblo Guaraní. Ese sería uno de los objetivos principales, por otro lado la meta es que tenga una metodología participativa que incluya todos los sitios históricos de los guaraníes, sus lugares sagrados y demás; es decir, transferir toda esa información a la cartografía y por último va haber un producto final que es un único mapa donde quede visualizado todo el Territorio guaraní”.Como resultado colateral, la idea es también trabajar con, al menos, cuatro mapas nacionales para que cada pueblo guaraní situado en el país pueda hacer visible situaciones más específicas de la vida cotidiana y de acuerdo a las prioridades que tengan cada una de las etnias, que aunque tienen puntos en común las realidades son muy heterogéneas. “El Mapa Continental Guaraní Guazú servirá para que se visualice toda la diversidad ecológica, económica y cultural de las comunidades; sobre todo para incluir la visión guaraní en la región del Mercosur, ya que los guaraníes están establecidos aquí desde antes de la llegada de los europeos, y hoy por hoy están siendo seriamente amenazados por grandes proyectos económicos”, especificó respecto de la trascendencia del proyecto .El antropólogo Lautaro Sosa, subrayó a ese respecto: “Son muy importantes los esfuerzos que implica este nuevo mapa, ya que surge como una demanda de los miembros de las comunidades guaraníes situadas a lo largo del continente Sudamericano donde, a partir de la geolocalización, también buscan ser reconocidos y reivindicarse como parte de la Gran Nación Guaraní o de ese gran conjunto que es el pueblo guaraní”.Explicó el investigador: “Entre los guaraníes, encontramos varias denominaciones -o etnias- entre las que están los Mbya, Pãi Kaiowa, Ava Kaiowa -a veces simplemente denominados guaraníes del Brasil-; Aché, Guaraní Ñandeva, los Guaraní Occidental – o también simplemente reconocidos como guaraníes del Paraguay. En Argentina, los guaraníes de Misiones se reconocen mayoritariamente como de la parcial
idad Mbya, aunque también hay quienes se identifican como Avá. Entre los guaraníes del Noroeste argentino (NOA), se identifican como Tapieté, Chané o Tupí guaraníes”. Los Guaraníes del Norte ArgentinoSobre lo que fue Guaraní Reta 2008, el antropólogo Lautaro Sosa comentó que “lo que se hizo en aquel entonces (en referencia al mapa 2008) fue el mapeo o geolocalización de todas las comunidades indígenas a partir de un supuesto que dice que la mayoría de estas comunidades se encuentran dentro de un área geográfica comprendida en torno a los ríos Paraguay, Paraná, Uruguay y Mato Grosso do Sul (Brasil). Luego surge la demanda de incorporar en un nuevo mapa a todos aquellos que también se reconocen como guaraníes como por ejemplo las se encuentran situados en el noroeste argentino, tanto en Salta como en Jujuy, o en la zona de pre-cordillera boliviana o a los guaraníes ubicados hacia la costa atlántica del Brasil”.“A muchos sorprende la presencia de guaraníes en provincias del norte argentino. “Estos son grupos que se reconocen como Guaraníes, se trata de quienes antiguamente en los manuales escolares eran nombrados como “Chiriguanos”, en forma genérica y que ellos no aceptan, entre otras cuestiones porque chiriguanos se presenta como término despectivo que en quechua quiere decir “cagados de frío”. Es decir, difícilmente acepten una nominación que a todas luces es peyorativa, y una reparación importante es precisamente “recuperar la nominación correcta”, detalló el investigador.“Como lo social en el pueblo Guaraní es tremendamente dinámico, muchas de las comunidades hoy existentes no se encontraban en el mapa del 2008 por diversas razones: sea porque no entraron dentro del área geográfica de análisis de aquel entonces, o porque surgieron nuevas comunidades, o hubieron traslados, movimientos etcétera y entonces solicitaron su inclusión”.“La idea es acompañar este proceso que tiene a muchos jóvenes aborígenes como protagonistas y que en realidad es mucho más ambicioso, porque también buscan incluir la visión indígena de la vida, con todo lo que significa su concepción cultural, económica, espiritual y ambiental. Algo que en principio supera los límites de este Proyecto, que en todo caso será un paso o un momento dentro de un contexto –cultural, político y temporal- más amplio”, explicó.“Ellos saben muy bien lo que quieren y necesitan. Lo que piden en todo caso es la asistencia técnica –que es con lo que esperamos contribuir”, deslizó responsable técnico. “A su vez, también encontramos algunos ejes comunes que hacen a la realidad de los guaraníes –cualquiera sea el país donde se encuentren radicados- y que tienen que ver básicamente con la cuestión de la pobreza y lo relativo al reconocimiento de la territorialidad indígena. Esto último, si bien presenta particularidades propias en cada país en función de sus leyes y el marco normativo, se presenta como su reivindicación principal (tema que por cierto también es común a todos los pueblos indígenas de la región, independiente de cual sea la etnia o grupo del que hablemos). Es así que tenemos casos en los que buscan el reconocimiento de parte del Estado de lo que fueron sus territorios ancestrales, o la regularización de la tenencia de la tierra y obtención de títulos comunitarios, o ser reconocidos como pueblos indígenas, etcétera.”.En el caso de la Argentina, existe la Ley Nacional 26.160 de “Emergencia de Territorialidad Indígena” que se propone identificar a las distintas comunidades existentes en el país mediante un relevamiento, determinar sus territorios, frenar los desplazamientos/desalojos, realizar un informe histórico-antropológico de cada caso, etc., y que se viene aplicando también en Misiones.“Otro tema común es el vinculado al acceso a los recursos naturales y su explotación, que también se presenta como uno de los principales conflictos socio-ambientales que enfrenta a los indígenas con fracciones de la sociedad nacional, empresas y en ocasiones también con el Estado. Las comunidades indígenas suelen estar asentadas en entornos naturales muy ricos en recursos, los que buscan ser explotados, incorporados al mercado, privatizados, Esto da por resultado desplazamientos de población, situaciones de violencia y amenazas, la pérdida del monte (esto en el caso de los guaraníes suele ser de un impacto muy alto, ya que el monte es el elemento que les da sustento cultural, medicinas, alimento, etc.). En Argentina, en el caso de los guaraníes del NOA, donde si bien la cuestión territorial aparece como su principal reivindicación, ellos tienen la característica de ser indígenas “urbanos” porque han sido completamente desplazados de los antiguos lugares que ocupaban, los que están siendo usados por cañaverales, con soja u otros cultivos. Es decir, en el NOA se observa el repliegue de esta población hacia los centros urbanos, algo que también se observa en algunos lugares del Brasil. En este país también se observa la instalación de familias en torno a las rutas tras la expulsión o bien, tras la imposibilidad de acceder a nuevas tierras, la conformación de grandes asentamientos (en algunos casos, pueden llegar a tener cerca de 10 mil habitantes!!). El avance del frente forestal y el agrícola-ganadero –en Misiones- o del frente sojero –en Paraguay- suelen ser las situaciones de mayor fricción”. En lo que hace a los aspectos metodológicos, la situación de los guaraníes a nivel continental se presenta como una realidad muy amplia y que abarca un sinnúmero de situaciones, con matices y diferencias marcadas entre países y también al interior de los mismos. Esto supone desafíos técnico-metodológicos. A los fines de poder plasmar esta diversidad compleja se requiere de discusiones y debates entre los distintos equipos técnicos de modo de articular los datos que se releven en los distintos países: “se busca establecer parámetros comunes dentro de realidades heterogéneas, no solamente entre países, sino entre comunidades guaraníes del mismo Estado-Nación.Algunos detalles de importancia“Entre la información puntual a recabar y que será común a todos los equipos, estará la geolocalización, que podrá ser la ubicación del centro de aldea o la casa principal, es decir datos puntuales que sirvan para poder localizar esa comunidad en el mapa con coordenadas de latitud y longitud obtenidas mediante GPS, y que nos va a permitir obtener la distribuci&oacu
te;n geográfica de las comunidades en el plano. También los nombres de estas comunidades; nos interesa conocer el número de familias y habitantes; poder diferenciar el tipo de etnias”, describió el antropólogo, conocido por su profunda identificación con la causa Guaraní.Otro tema importante tiene que ver con la situación jurídica de la tierra –si tienen o no título-, y la personería jurídica –si tienen, no tienen o si está en proceso o en trámite de obtención, algo importante porque es éste un instrumento legal que les permite ser reconocidos “como comunidad indígena” y eso les otorga determinados derechos, algo que es exigido por ley. “Hay algunas comunidades que no la tienen y esto hace suponer que se trata de comunidades con una debilidad estructural mayor en relación a una comunidad que si la tiene, ya que otorga ventajas para tramitar una escuela para sus niños, una sala de salud, o acceso a planes sociales, por ejemplo. En cuanto a la conformación del equipo a nivel local, se han realizado talleres con jóvenes guaraníes, donde se trabajó en la elaboración de las planillas de relevamiento, “se discutió qué preguntas se iban a realizar y cómo se iban a registrar los datos, se identificaron las distintas comunidades y se distribuyeron responsabilidades entre los encargados, se tocaron temas relativos a la logística que permita cumplir con los plazos propuestos. También se hicieron prácticas de manejo de GPS y se examinaron conceptos geográficos”, explicó.
Discussion about this post