POSADAS. La Municipalidad de esta ciudad analiza colocar radares para fotomultas en la avenida Alicia Moreau de Justo (ex ruta 213) “para reducir los índices de siniestralidad” que se registran sobre esta arteria, para lo cual ya está buscando presupuestos y financiamiento ante la Agencia Nacional de Seguridad Vial y otros organismos del ramo. Así lo confirmó a PRIMERA EDICIÓN el secretario de Gobierno de la Comuna, José Moglia, encargado de avanzar con el proyecto que, de aplicarse, incluirá otras avenidas como la 147 de ingreso a Itaembé Miní, la Cocomarola y hasta la avenida costanera.El funcionario aclaró que la posibilidad “está en estudio” y que, si logran financiar la compra de los cinemómetros y conseguir las habilitaciones correspondientes, “se aplicará un sistema similar al que ya existe en ciudades como Rosario y Capital Federal”. También dijo que los radares “tendrán un fin preventivo y serán perfectamente visibles”, supuestamente para evitar el “cazabobos” que se aplica en otros puntos de la provincia y que genera la resistencia de los automovilistas, sorprendidos por el afán recaudatorio de las comunas. Los vecinos y frentistas de la ex 213, en tanto, continúan reclamando -infructuosamente- que tanto Vialidad Provincial como la Municipalidad capitalina avancen con la semaforización, la señalización y las obras de las colectoras, la mudanza de las paradas de colectivo a estas arterias secundarias y la construcción de un puente aéreo, entre otras solicitudes cuyas respuestas marchan a media máquina en el contexto de una licitación que se lanzó en 2010, que tenía doce meses de plazo de ejecución pero que ya lleva más de cuatro años de retraso inexplicable. “Somos hijos del rigor” Moglia indicó que la Comuna avanza en el proyecto a raíz de haber comprobado que los controles de tránsito no son suficientes en la ex 213 para frenar los altos índices de accidentes viales. “Se ha instalado gran cantidad de semáforos y seguimos con los operativos de tránsito en horarios pico, pero evidentemente no son suficientes, somos hijos del rigor y no cumplimos ni respetamos las velocidades máximas, y es así que se sigue generando siniestralidad”, dijo. Aseguró que, si bien se trata de un proyecto, ya mantuvo reuniones también con los encargados del sistema de fotomultas de Rosario “para avanzar con esta idea una vez que la obra (de la ex 213) nos sea entregada por Vialidad”. También dijo que el proyecto incluye el análisis de la radarización de las avenidas 147, de acceso a Itaembé Miní; la avenida Cocomarola y la Costanera, “que son las avenidas donde advertimos excesos de velocidad”. En relación a la resistencia que generan estos sistemas en la población, dijo que “le va a molestar al infractor, no al que cumple con las normas. Yo no comparto que sean sistemas recaudatorios, sino sancionatorios. Si están bien señalizados, funcionan, porque se piensa esto (que son recaudatorios) cuando están detrás de un árbol y no cuando están apostados en cada semáforo. No vamos a avanzar con un sistema oculto, sino debidamente señalizado para que la gente respete los semáforos como tiene que respetar”, aseguró. Cinco años de esperaA fines del año pasado y al inicio de 2015, los vecinos de la ex 213 se manifestaron con cortes de la avenida para reclamar mayor seguridad vial, después de accidentes fatales que le ratificaron el mote de “avenida de la muerte” a esta importante arteria que hoy conecta a grandes conglomerados urbanos como el complejo habitacional San Isidro y los barrios Sur Argentino, Hermoso, Autódromo, Las Dolores, Mini City, San Lucas, Los Álamos, Jardín y tantos más. Con 2.800 metros de largo, gran parte de los problemas viales surgió por la extensión inexplicable del plazo de las obras, la decena de paralizaciones y suspensiones y los conflictos laborales de la empresa contratista. Es que, al habilitar el tránsito sobre cintas asfálticas nuevas pero sin estar dotadas de los demás elementos de seguridad necesarios, la sobrecarga de vehículos generó y genera un verdadero caos. Según Moglia, “se avanzó en la colocación de semáforos y en la demarcación de sendas peatonales; estamos debiendo a los vecinos las lomas de burro tipo meseta que pidieron”. Sin embargo, los frentistas aseguran que hay al menos cuatro semáforos que no se encuentran en funcionamiento y que no se culminó con la señalización y demarcación, como tampoco analizaron siquiera la construcción de puentes peatonales. Otro de los pedidos fue la “mudanza” de las paradas de colectivos a las colectoras, pero esto se hará “si quieren las empresas” “Pegan dos gritos y…”El secretario de Gobierno de la Comuna posadeña, José Moglia, dijo que, una vez que la obra se entregue a la Municipalidad, mudarán algunas paradas de colectivos a las colectoras de la ex 213, tal como piden los vecinos, pero que las unidades utilizarán las arterias laterales sólo para bajar y subir pasajeros, ya que no podrían circular por ellas porque “son muy angostas”. La secretaria de la comisión vecinal del Barrio Hermoso, Cristina Cuevas, contó otra versión de esta supuesta imposibilidad: “Hablamos con Vialidad y con la Municipalidad y nos dijeron que tramitemos directamente con la empresa del Grupo Z la circulación por colectoras, porque en realidad no quieren hacer correr a los colectivos por el empedrado. La verdad es que es casi un insulto a la inteligencia que nos pidan a los vecinos que mandemos las notas a las empresas en lugar de exigirles desde la Comuna, como si no tuvieran jefes, como si no fuera un servicio público”, dijo contundente la dirigente barrial. “Mientras tanto, nuestras vidas siguen corriendo peligro, es inadmisible. La Municipalidad es la que tiene que exigir, pero la empresa les pega dos gritos y todos se quedan en el molde” finalizó.
Discussion about this post