PANAMBÍ (Nicolás Maradona, enviado especial). El mismo cielo gris y lluvioso de hace un año cubrió ayer nuevamente a esta ciudad. No parece haber sido una coincidencia: como en 2014, la tristeza nubló los ojos del pueblo, que tuvo poco para festejar justo el día de la Gesta de Mayo. Los recuerdos de la hora más dura regresaron en medio de la multitudinaria marcha que llevaron adelante los vecinos para pedir justicia por el cuádruple crimen de la familia Knack.La caminata que recorrió prácticamente todo el denominado “Kilómetro 8” entremezcló dolor, angustia y otras tantas sensaciones de un pueblo que se resiste a olvidar y que volvió a acompañar a Carlos “Nano” Knack (25), único sobreviviente de la peor masacre registrada en la provincia.Como PRIMERA EDICIÓN había anticipado en su edición de ayer, la movilización comenzó minutos después de las 11, luego del acto por los festejos patrios del 25 de mayo que se llevó a cabo en la Escuela Provincial 402 “María Montessori”, la misma donde Bianca Knack (12) cursaba séptimo grado cuando la sorprendió la muerte.Al lugar asistieron alumnos de todas las escuelas del municipio, autoridades comunales, de distintas fuerzas y sacerdotes de varios credos. A lo largo del acto, que duró cerca de una hora y en el que se recordó a los próceres de 1810, se hizo también un minuto de silencio por Bianca. “No podemos ser ajenos a lo que sucedió el año pasado. En 2014 Bianca llevaba esa bandera de Panambí. Se llevaron la vida de cuatro vecinos. Cada habitante de Panambí quiere saber lo que pasó, la familia se merece el esclarecimiento del hecho”, dijo el intendente local, Rosendo Fuchs, ante la comunidad educativa presente.La ceremonia continuó hasta minutos después de las 11, cuando se dio por finalizada y se llamó a los vecinos a acompañar a “Nano” en la marcha.Fue entonces que unas 300 personas se reunieron en el acceso a la escuela. Mientras se organizaba la salida, varios se estrecharon en un abrazo con el joven, quien no pudo ocultar su emoción y se quebró en lágrimas. Los recuerdos, ésos que lo persiguen a diario, esta vez regresaron en el rostro de los vecinos.“A un año de la masacre el pueblo todavía clama justicia”, “Una familia asesinada ¿dónde está la Justicia?” o “¿Dónde están los otros asesinos?” fueron algunos de los mensajes que Panambí exhibió a través de pancartas.La movilización tomó así la avenida principal hasta la ruta provincial 5 y, desde allí, rumbo a la casa de los Knack, en el Kilómetro 7. El silencio sólo se quebró por las lágrimas de “Nano”, su esposa, su tío Néstor o los propios compañeritos de Bianca, que un año después aún no encuentran explicaciones a la ausencia de su amiga.Los vecinos llegaron a la escena ya entrado el mediodía. Ante el micrófono, los organizadores llamaron a una plegaria por la memoria de Carlos Knack (43), Graciela Mojfiuk (42) y sus hijos, Bianca (12) y Cristian (25). Las lágrimas volvieron a brotar en el rostro de muchos. De fondo, la casa donde las bestias se llevaron cuatro vidas.“Sólo podemos agradecer a todos por estar acá, sabemos que es un sacrificio, pero Dios los va a recompensar, así como entendemos que va a hacer justicia. Ahora pedimos también por la Justicia de los hombres, para que los que hicieron esto paguen”, cerró Néstor Knack, tío de “Nano”, en nombre de la familia. El cielo gris y la fina lluvia acompañaron cada palabra y cada lágrima hasta el final. “No se olviden de nosotros, nuestro dolor es muy grande”Emociones fuertes fueron las que se vivieron ayer al mediodía una vez que la marcha por justicia llegó a la casa del kilómetro 7 de la ruta provincial 5, donde Carlos, Graciela, Bianca y Cristian encontraron la muerte a manos de delincuentes dispuestos a todo.En ese lugar expresó su dolor “Yaya”, la abuela de la niña y del joven asesinados brutalmente, quien pidió justicia y, además, que la sociedad no olvide el dolor de su familia.“No se olviden de nosotros, nuestro dolor es muy grande, toda nuestra familia está sufriendo”, dijo al borde de las lágrimas la mujer, quien se dirigió a los compañeritos de escuela de Bianca antes de comenzar e intentó consolarlos: “Chicos, no la vamos a ver más a Bianca, lo único que podemos hacer es recordarla como lo que era”.La mujer también se sumó al pedido de justicia del pueblo. “Pido a la Justicia que se condene a los responsables, pido justicia por este pueblo. Autoridades, por favor, necesitamos justicia”, lanzó “Yaya” en medio de un mensaje que conmovió a los presentes y tras el cual agradeció la presencia de los vecinos.También habló Néstor Knack, hermano de Carlos y tío de “Nano”, quien, tras reiterar el agradecimiento a los presentes, reiteró el reclamo por el esclarecimiento total del hecho y la detención de los dos prófugos. “El próximo año vamos a estar acá para recordar el segundo aniversario de esta masacre, ojalá a esa altura tengamos a los culpables en el lugar que corresponde”, indicó, tras lo cual agregó: “Hay tres cómplices con huellas y ADN, ¿qué más falta para juzgarlos? Les pido al juez Alarcón y a la fiscal Silke que continúen, ellos tienen nuestro apoyo”.Sobre el hecho en sí, Néstor confesó que “aún no puedo entender ni superar esta situación. Torturaron a mi familia. ¿Por qué los mataron? ¿Por qué los quemaron vivos? Bianca fue quemada viva en una silla y ellos trajeron el alcohol, como dijo Cristian; ¿por qué le hicieron eso a un ángel de doce años? La plata que se llevaron les puede servir ahora, pero sólo hasta la tumba, después hay otro encuentro y ahí se hará justicia”.Otro de los que hablaron ante la multitud fue el juez de paz local, Sigfrido Mayer, quien sostuvo que “el pueblo unido jamás será vencido y por eso nos queda decir a las autoridades que estamos unidos hasta la última circunstancia. Si hay inocentes, que se resuelva. Y que los culpables paguen por lo que hicieron”.Después de algunas plegarias, la marcha acabó y lentamente los vecinos comenzaron el largo regreso a casa. En la casa del kilómetro 7 de la ruta provincial 5 s&oa
cute;lo quedaron “Nano” y sus más cercanos. También los afiches y pancartas que hicieron los vecinos, donde se materializa el pedido de justicia de todo un pueblo. Un hecho que marcó un antes yun despuésEl episodio sucedió el 25 de mayo de 2014 y marcó un antes y un después en la historia de Misiones. Ese día, alrededor de las 19, cinco delincuentes fuertemente armados irrumpieron en la vivienda de la familia Knack, en medio de los festejos por el cumpleaños 24 de “Nano”, que se salvó porque había llevado a su novia -actual esposa- a su casa.Los ladrones tomaron a Knack padre y lo llevaron a una de las habitaciones, donde lo rociaron con alcohol y le prendieron fuego. Lo mismo hicieron con Cristian, Graciela y la pequeña Bianca. Tras alzarse con alrededor de 300 mil pesos con los que Cristian acababa de llegar, correspondientes a la cobranza de una venta de madera, los ladrones escaparon.Los Knack sufrieron graves quemaduras. Carlos, Graciela y Bianca fallecieron a las pocas horas. Fue Cristian quien logró sobrevivir por casi una semana y, en una milagrosa y breve recuperación, brindar datos de extremo interés para la causa. Después de eso, también perdió la vida.En razón de esas pistas es que las autoridades detuvieron al exprefecturiano Marcial Alegre, a Juan Ramón Godoy y al chapista Marcial Alegre, quienes permanecen bajo prisión preventiva, acusados por el delito de “cuádruple homicidio agravado”.
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