POSADAS. Como ya es costumbre en los ocho años de gobierno de Maurice Closs, las protestas, marchas y juntadas de firmas contra el aumento del boleto de miles de usuarios del transporte urbano e interurbano de pasajeros no son impedimento para seguir beneficiando al monopólico Grupo Z. Desde la medianoche de hoy, entró en vigencia un nuevo boletazo que incluye además a los estudiantes en todos los niveles de Posadas, Garupá y Candelaria, sosteniendo los millonarios subsidios nacionales, provinciales y municipales que recibe el grupo concesionario del cuestionado “servicio”.Ayer, en vísperas del segundo “boletazo” del año, en las paradas de colectivos posadeñas los usuarios se sorprendieron al confirmarse el aumento y no ahorraron críticas. Cecilia Bustos es secretaria y aseguró: “No sabía que otra vez sube el boleto, esto no puede pasar porque el servicio sigue siendo el mismo, es más, cada vez hay menos frecuencias. Yo viajo todos los días para trabajar porque vivo en Garupá y hay veces que me quedo de largo en la oficina porque me cuesta mucha plata ir y venir. Y encima tardo mucho en hacer ese recorrido”. Matías Oporto (estudiante terciario) opinó ante PRIMERA EDICIÓN: “No sabía que sube, pero el servicio no cambió en nada, sigue siendo el mismo, los colectivos son malos, sucios y encima los choferes te tratan re mal. El otro día uno no me dejó subir porque la Sube me daba error y me negué a pagar el boleto y me sentí mal. Aunque sea mi derecho, otro día no voy a pelear, pago y listo. Encima toda la gente me miraba y nadie decía nada. Hay mucho miedo en la gente porque después no les paran los colectiveros o los retan”. El estudiante universitario José Reyes aseguró que “son una vergüenza los colectivos, cada semana tengo que salir antes de mi casa porque no respetan el horario. Ni hablar de cuando tengo clases los sábados a la mañana: ahí sí que nunca pasa a la hora que debe ser. Voy al Campus todos los días y a la noche trabajo. Me hice la Sube para no pagar de más, pero cada dos meses hay aumento. Esto no puede ser, por lo menos que compren nuevos coches”. Florencia Medina (empleada de comercio) fue otra de las sorprendidas: “¡No! ¿En serio sube otra vez el boleto? ¡Adónde vamos a ir a parar! La plata ya no alcanza para nada y encima el pasaje es muy caro. Trabajo de lunes a sábado y uso el colectivo porque es más barato que la moto, pero si siguen aumentando, voy a tener que venir en la moto nomás”. Por último, María Gómez (ama de casa) dijo que usa “poco el colectivo, pero tengo mi Sube y la verdad que no sabía que ya subía de nuevo. No puede ser eso”.
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