POSADAS. En la provincia, los radares “truchos” en las rutas “son máquinas para recaudar dinero”, resumió el subgerente de Asuntos Jurídicos de la Dirección Nacional de Vialidad, Manuel Keumurdji, en una conferencia de prensa realizada ayer en la sede de dicho organismo en la capital misionera.Y en esta provincia, según Eduardo Balza, coordinador de la unidad de enlace entre la Agencia de Seguridad Vial y Vialidad Nacional, el único radar sobre rutas nacionales con “habilitación a medias” se encuentra en Garupá. Balza explicó que se están realizando los pasos para habilitar un radar fijo en la zona de la rotonda de acceso a Garupá, que ya cuenta con varios requisitos. “La resolución está firmada por las autoridades nacionales, lo único que falta es la instalación. Una vez instalado, va a tener avisos de que hay un radar desde mil metros antes de llegar a él. Ese radar fue gestionado por la Intendencia de Garupá”.Un radar “absurdo”…El radar ubicado en el municipio de Candelaria fue calificado por Balza como “absurdo”. El coordinador de enlace indicó que “es una cabina de madera precaria y cambiaron los carteles de Vialidad por otros donde indican velocidades absurdas y mucho más bajas, de 80 a 40 kilómetros por hora. Incluso lo operan menores de catorce años, adentro de la cabina con la pistola, algo que no tiene forma de mirarse”. Y un radar “casi legal”Pero con respecto al radar en Garupá indicó que es un “parcial o casi totalmente legal”. Y aclaró que su “casi legalidad” se encuentra en que fue aprobado por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti) y “eso le aporta legalidad”. Por otro lado, indicó que tiene una segunda autorización “de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, son dos pasos necesarios para que fuese legal. Se encuentra en una camioneta, en la colectora de acceso a Garupá y es operado por empleados municipales capacitados y matriculados. Todas esas cosas lo hacen legal. Pedimos informes y las multas de ese radar son a los 100 kilómetros por hora, cuando en esa zona la velocidad máxima es de 80 a 60 kilómetros”.Pero además indicó que la autoridad municipal de Garupá inició los trámites de homologación de un radar fijo que se va a colocar en el acceso a la ciudad, con señalización. “Lo que falta es la ubicación y una cantidad necesaria de señalización vertical que avise que hay un radar. Varios carteles, porque si no, no sirve para nada, sólo para recaudar”, remarcó. “Un negocio ilegal”Por su parte, el subgerente de Asuntos Jurídicos de la Dirección Nacional de Vialidad, Manuel Keumurdji, indicó que muchos intendentes hacen acuerdos con privados para colocar radares “truchos” y precisó que “un radar trucho le cuesta al operador menos de 30 mil pesos; en cambio, uno legal colocado como debe ser y aprobado por las autoridades competentes cuesta cerca de 300 mil a 350 mil pesos”.“Lo primero que hacen entonces es poner uno que no mide bien la velocidad, que saca fotos a cualquier coche, vaya a la velocidad que vaya. Un radar barato es una máquina de hacer plata, es un molinete y de 20 autos que pasan hace multa a seis. Y si de esos seis te pagan dos, ya ganó unos 30 mil pesos. Y hay más de 11 millones de vehículos circulando por las rutas del país. Es decir, que estamos persiguiendo un negocio absolutamente ilegal” e involucra mucho dinero. Por su parte, Eduardo Balza precisó que en Argentina existen al menos 800 radares “truchos” y apenas catorce que están autorizados por los organismos competentes. De ese número se desprende que ninguno de ellos, hasta el momento, opera con la autorización correspondiente en Misiones. Por lo dicho, desde la Defensoría del Pueblo indicaron que “quienes reciben multas de este tipo deben acudir a nosotros, donde aconsejamos no pagar y acompañamos en el descargo, para que quede liberado de cualquier acción futura en contra del automovilista”.Con respecto a la posible habilitación del radar en Garupá, desde la Defensoría manifestaron que “puede ser que en el futuro se autorice y, cuando ese radar esté autorizado, con todas las normativas, nosotros vamos a defender el cumplimiento de las normas. Pero no hay fechas aún”, advirtieron. “Son multas truchas y no se deben pagar”Desde la Defensoría del Pueblo precisaron que por mes se recepcionan entre 50 y 60 fotomultas que, en su mayoría, son reclamos de turistas. “Son de gente que nos visita y se queja de que tanto en Candelaria como en Garupá le labran multas. Nosotros aconsejamos no pagar esas multas, porque es un gran negocio de unos pocos. Y segundo, acompañamos en el descargo en el Municipio”.Respecto a la futura habilitación del radar fijo que se instalaría en Garupá, indicaron que “hasta el momento los radares instalados no están autorizados y aconsejamos que se acerquen (a la Defensoría). Puede que en el futuro se autoricen y cuando ese radar esté autorizado, con todas las normativas, nosotros vamos a defender el cumplimiento de esas normas, pero aún no hay fechas”. Por su parte, Balza indicó que, ante cualquier fotomulta, el ciudadano debe revisar si fue realizada por un empleado habilitado y con un radar habilitado. Además, precisó que en el sitio oficial de Vialidad Nacional hay formularios de respuesta para todas las fotomultas.
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