Con el capitán Agustín Creevy como titular y el ingreso de Marcelo Bosch por Matías Moroni como única modificación, el entrenador del seleccionado argentino de rugby, Daniel Hourcade, confirmó ayer el equipo que mañana se enfrentará en Londres ante Australia por un lugar en la final del Mundial de Inglaterra.Creevy realizó durante la semana trabajos diferenciados debido a un edema en el muslo izquierdo mientras que Bosch cumplió un partido de sanción en los cuartos de final ante Irlanda.La formación para el partido que se disputará en el estadio de Twickenham está compuesta por Joaquín Tuculet, Juan Imhoff, Marcelo Bosch, Juan Martín Hernández, Santiago Cordero; Nicolás Sánchez, Martín Landajo; Leonardo Senatore, Pablo Matera, Juan Fernández Lobbe; Tomás Lavanini, Guido Petti; Ramiro Herrera, Agustín Creevy (C) y Marcos Ayerza.Argentina, por segunda vez en su historia, jugará una semifinal en un Mundial y enfrentará el domingo a Australia, a las 13 de aquí, en el estadio de Twickenham.Por su parte, los australianos quedaron confirmados con Israel Folau; Adam Ashley-Copper, Tevita Kuridrani, Matt Giteau, Drew Mitchell; Bernard Foley, Will Genia; David Pocock, Michael Hooper, Scott Fardy; Rob Simmons, Kane Douglas; Sekope Kepu, Stepahm Moore (C) y James Slipper.Los Pumas y Australia se midieron en 24 ocasiones, con 18 triunfos para los Wallabies, 5 para Argentina y un empate. El último enfrentamiento entre ambos se dio este año, en el mes de julio, en Mendoza, y fue victoria australiana por 34 a 9. En busca de la final, hoy Nueva Zelanda- SudáfricaNueva Zelanda parte como gran favorita contra Sudáfrica en la semifinal del Mundial de rugby, que disputarán ambos equipos hoy en Twickenham (a las 12, hora argentina), en una revancha de la final de 1995 ganada contra pronóstico por los Sprignboks, en un duelo que enfrentará también a los wings Julian Savea y Bryan Habana.La lógica dice que los All Blacks, que solo han perdido tres partidos de los 52 disputados tras ganar el título en 2011, deben derrotar a Sudáfrica, que perdió en la primera fase, en la mayor sorpresa del Mundial, ante Japón (34-32).Nueva Zelanda, ganador de tres de las cuatro últimas ediciones del Rugby Championship, el campeonato de naciones del Hemisferio Sur, ha sido el mejor equipo del mundo en los últimos tiempos, pero también lo era en aquella famosa final de Johannesburgo de 1995, ante los ojos de Nelson Mandela, en que Jonah Lomu y sus compañeros cayeron en la prolongación ante los Springboks.Precisamente, una parte importante del duelo se resolverá en la inspiración de sus dos wings, que se han convertido en dos estrellas de la competición, el neozelandés Julian Savea y el sudafricano Bryan Habana.Savea, con sus ocho tries en el torneo, ha igualado la marca de su compatriota Lomu en una edición del Mundial, mientras que Habana, con los cinco que ha apoyado, también ha empatado la marca de quince del histórico wing neozelandés.
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