Mantener el comedor escolar en una escuela de jornada extendida supone un gasto que, en teoría, deben afrontar el Ministerio de Educación de la Nación y el Consejo General de Educación a través del programa Nutrición Escolar. Sin embargo, en Misiones, las escuelas reciben los pagos atrasados y tienen deudas por cobrar de hasta tres meses, lo que supone una amenaza al servicio y, por ende, a las pocas escuelas de jornada extendida que hay en la provincia. La implementación de dicha jornada tenía un objetivo inicial que, a las claras, no fue alcanzado. Nació con la intención de que todos los alumnos de escuelas primarias públicas puedan acceder, en su mismo ámbito escolar, a todas aquellas posibilidades a las que acceden chicos de mejor pasar económico en contra turno. Para ello, era necesario que los chicos se queden durante más tiempo en la escuela y, por ende, allí debían desayunar, almorzar y merendar.Sin embargo, en Misiones el objetivo inicial no se cumple, y tampoco se ha alcanzado el mínimo de escuelas de jornada extendida para este 2015. Luis Jacobo, ministro de educación, admitió que "estamos atrasados en la implementación de la jornada extendida en las escuelas primarias". Reconoció que la provincia (al igual que el resto del país) no cumplió con los objetivos previstos en la Ley de Financiamiento Educativo que estipuló que el 30% de los alumnos de nivel primario tenían que tener jornada extendida para 2010. Según detalló, de las 949 escuelas primarias de la provincia, sólo 50 tienen jornada completa y 84 extendida (14%); no obstante anticipó que en 2016 tienen como meta implementar la modalidad extendida en otras 30 a 50 escuelas. Dentro de ese 14% se encuentra la Escuela 719 de la localidad de San Ignacio. El CGE les adeuda alrededor de 150 mil pesos en concepto de fondos para el comedor, lo que obligó a directivos y docentes a suspender el servicio a partir del próximo lunes. "Lo mantendremos durante toda la semana para avisar a los padres de la decisión que se tomó, pero no podemos mantenerlo. Nuestros proveedores nos piden que regularicemos los pagos, pero el CGE nos debe agosto, septiembre y octubre", indicó una maestra de la institución en diálogo con PRIMERA EDICIÓN. A partir del lunes, entonces, los alumnos volverán a su viejo horario y regresarán a sus casas al mediodía. El pago de un mes supone un ingreso a la escuela de alrededor de 47 mil pesos, que se modifica de acuerdo a la cantidad de alumnos que tiene cada institución. "La gente del CGE se enoja porque reclamamos pero esto no es para un beneficio personal, estamos pensando en el bienestar de los chicos", señaló la docente. En Puerto Piray la historia es similar. La Escuela de Frontera 619, de jornada completa, tiene suspendido el servicio hace dos semanas porque no recibe los fondos necesarios para mantener el comedor escolar. Y en Eldorado, la Escuela 745 estuvo a punto de suspenderlo a partir del pasado lunes, pero el jueves de la semana anterior llegó el pago de julio con un monto alrededor de 19 mil pesos debido a las vacaciones. "Con eso podremos mantenerlo un tiempo más", indicó Mirta Espínola, docente de la institución. La misma reconoció que, debido a los paros y a conflictos que mantuvieron cerrada la escuela, pudieron ahorrar dinero como para mantener el servicio mientras el CGE no pague, "además tenemos proveedores que nos esperan pero ya hemos recibido llamados donde piden que nos pongamos al día con los pagos", señaló la maestra. Falta de infraestructuraOtro problema no menor es que las escuelas de Misiones, en su mayoría, no tienen lugar para que los chicos coman apropiadamente. De esta manera, lo terminan haciendo en los salones de clases. "Nuestra escuela necesita el espacio de comedor y muebles", señaló Espínola de la 745. No es la única, cuando se propuso el cambio, la Nación debería haber enviado dinero destinado a infraestructura para las escuelas que apliquen la jornada extendida y lo necesitaran. Estos fondos se retrasaron y no llegaron a todas.
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