El cáncer de riñón es uno de los más agresivos y si bien se trata de una enfermedad que cuando da síntomas suele estar avanzada, algunos signos, como la sangre en la orina, debería despertar el alerta en el médico clínico o la enfermera como para profundizar los análisis y lograr el diagnóstico temprano.En la Argentina se da con mayor frecuencia que en otros países, ocupando el sexto lugar en incidencia de cáncer en hombres y el duodécimo en las mujeres, con un total de 2.984 nuevos casos por año y 1.694 muertes en el mismo período, con una mediana edad de presentación de 64 años. El médico oncólogo Gustavo Jankilevich, jefe de Oncología del Hospital Durand, explicó que "en general la mayoría de los casos detectados precozmente son a partir de un análisis pre quirúrgico o en el medio de un chequeo mediante diagnósticos por imágenes por cualquier otro motivo, y aparecen pequeñas masas renales, que son el primer indicio de la presencia de la enfermedad"."Entre los pocos síntomas que puede presentar un paciente en un estadío temprano, se destaca la presencia de sangre (esporádica, no constante) durante la micción. Por eso, es importante que los médicos de guardia, los clínicos y de familia, y el propio personal de enfermería, estén atentos a este síntoma. Otro elemento para tener en cuenta es cuando el individuo posee familiares en primer y segundo grado con antecedentes de cáncer de riñón", insistió el especialista.Ya en estadíos más avanzados, suele presentarse con dolor o con la presencia de un bulto en uno de los lados del abdomen, fatiga, anemia, pérdida inexplicable de peso, sangre en la orina y fiebre. Es importante tener en cuenta que uno de cada cinco pacientes presenta metástasis al momentos del diagnóstico.Ante un cuadro detectado en forma temprana, en el que la enfermedad no se extendió a otras zonas del cuerpo, la indicación médica es la extirpación quirúrgica del órgano o de parte de él, con un alto porcentaje de curación.Mientras que en estadíos más avanzados no existe una cura real, aunque sí tratamientos disponibles, entre los que se encuentran radioterapia, terapias de blanco específico o secuenciales, inmunoterapia o una combinación de varias."Existen dos tipos de factores de riesgo relacionados con el desarrollo del cáncer de riñón. Por un lado los genéticos, que involucran un porcentaje bajo de pacientes y por otro, conductas adquiridas, que si bien no son desencadenantes directas, podrían contribuir a la aparición de la enfermedad. Las principales son: sobrepeso y obesidad y el tabaquismo", refirió Jankilevich.Como medidas generales para cuidar el riñón, el especialista recomendó la adquisición de hábitos saludables, entre los que se señala la ingesta de 1 a 2 litros de líquido diarios, evitar el sobrepeso, realizar actividad física de acuerdo con las posibilidades de cada individuo y llevar una dieta baja en proteínas, ya que las dietas con sobrecarga en proteínas afectan la máquina de funcionamiento del riñón. La edad promedio de diagnóstico de esta enfermedad oscila entre los 60 y 65 años y los hombres tienen el doble de riesgo de contraerla que las mujeres. Con el tiempo, el cáncer de riñón progresa hasta afectar órganos fuera del original.Ocupa el 2% de todos los diagnósticos de cáncer a nivel mundial, con una incidencia de 209.000 nuevos casos cada año y una mortalidad de 100.000 en el mismo período.
Discussion about this post