En muchos sectores, como el foresto-industrial, con epicentro en Misiones y Corrientes, en los últimos años se perdieron mercados y oportunidades de crecimiento porque, a más de los efectos de la crisis global con inicio en 2007/2008, no se contó con políticas eficientes de incentivo al crecimiento. El presidente de la Asociación Forestal Argentina (AFoA), Osvaldo Vasallo, sostuvo al respecto, en el marco del Encuentro Forestal y Foresto Industrial AFoA 2015, que en los últimos 15 años, Argentina “vio pasar” la oportunidad de importantes inversiones en industrias de base forestal que se realizaron en Brasil, Chile y Uruguay.Vasallo indicó que ante la nueva oportunidad que se abre “habrá que hacer los deberes” y resaltó que lo más urgente que deberá hacer el Gobierno, es “cumplir con las leyes que hoy no se cumplen”. Durante la última década, pese a la aprobación de una ley de avanzada como es la Ley 26.331 de “Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de Bosques Nativos”, tanto esa norma como la Ley 25.080, de Bosques Cultivados no contaron con las asignaciones presupuestarias prometidas; afectando el ritmo de plantación. En el caso de la promoción de bosques cultivados, en los últimos 3 años se cumuló una deuda de unos 400 millones de pesos, en concepto de aportes económicos no reintegrables, con pequeños y medianos productores forestales que confiaron y cumplieron con la ley. A causa de estas falencias, se estima que hoy se planta un 70% menos de lo que se plantó cuando se sancionó la norma. También en el caso de los bosques nativos, el presupuesto asignado a la aplicación de la Ley 26.331 nunca alcanzó el volumen requerido para un cabal cumplimiento de los objetivos planteados por la Ley.
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