Según los primeros cálculos técnicos de la binacional, los trabajos para derribar la mole de cemento costarían “por arriba de los quince millones de pesos". El paredón es 1,4 metro más alto de lo que fue el muro de Berlín y desde su construcción, en septiembre pasado, generó una innumerable cantidad de críticas, en especial de los paraguayos que se sintieron violentados con esta obra. El muro cobró notoriedad nacional a partir de una petición publicada en la plataforma www.change.org para que los funcionarios detengan la construcción, que sin embargo, fue completamente ignorada por las autoridades de la EBY. Los medios nacionales lo calificaron como "el muro de la vergüenza" mientras que a nivel local se lo bautizó "el muro de Thomas, en referencia al anterior director ejecutivo que defendió a rajatablas la enorme estructura. Ahora se sabe que su demolición no saldrá barata, aunque todavía no está decidido si se avanzará en esta alternativa de igual modo.
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