Cerca de Rio de Janeiro está la laguna de Itaipú, donde Luiz Gonzaga trabaja en su recuperación tras años de erosión que transformaron estas zonas en tan solo arena y pequeños cangrejos corriendo de un agujero a otro.Este año, aprovechando la marea baja y el clima seco de las últimas semanas que posibilitaron caminar por los manglares donde antes se hundiría sin remedio, Gonzaga tomó la gestión de una parte de la laguna. Y el solo se ha ocupado de plantar y cubrir con una botella de plástico para proteger de los cangrejos a la jóvenes plantas. Una vez crecen lo suficiente, se retiran las botellas para evitar la contaminación del plástico.Caminando entre las plantas, al biólogo le gusta repetir que la naturaleza sólo necesita un pequeño empujón para mostrar su gracia."Tienes la oportunidad de ayudar a la naturaleza a recuperarse. A continuación, cuando los árboles crecen, regresan las aves, cangrejos y lagartos. Este es el tipo de cosas que cualquiera puede hacer y son las que realmente pueden hacer una diferencia en este mundo", dice Gonzaga.La iniciativa, explica el biólogo, permitió recuperar también un lugar que antiguamente era usado para descartar escombros por la gente y hoy es una reserva natural.También coordina esfuerzos con un parque nacional cercano, del cual la laguna también forma parte, para trabajos de educación ambiental y limpieza del sector, en los que se intenta involucrar a los más pequeños.Fuente: Ecoportal.net
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