Esta semana se produjo finalmente el primer encuentro entre los gobernadores del PJ y aliados con el Gobierno nacional a fin de comenzar a limar las asperezas provocadas por el incremento desmedido de la coparticipación a la Ciudad de Buenos Aires, fundamentado en el traspaso de la Policía Federal a esa jurisdicción. El jefe de Gabinete y el ministro del Interior lograron calmar los ánimos y evitar que la cuestión se judicializara, prometiendo un decreto que deje en 7 a 8 mil millones el aumento de envíos a la Caba de los 18 mil millones iniciales.Pero en esa reunión, se comenzaron a delinear bases de trabajo un poco más urgentes como la tan mentada reforma de la ley de coparticipación que desde la reforma de la Constitución de 1994 sigue esperando en algún cajón que los mandatarios y la Nación se pongan de acuerdo.En las necesidades más cercanas, sin dudas están los fondos para financiar la obra pública de los programas y proyectos con dinero puesto por créditos y presupuesto federal. Entre ellas están viviendas, hospitales, calles y hasta cordón cuneta y empedrado.Sobre esta cuestión, la Nación prometió en cinco semanas saldar una deuda millonaria que se remonta a los últimos meses de la gestión de Cristina Kirchner. Es dinero indispensable para reactivar las obras en construcción e iniciar otras proyectadas para sostener el empleo en el rubro.Los mandatarios que participaron del encuentro -Passalacqua no fue y envió a Oscar Herrera Ahuad- destacaron el diálogo permanente y la decisión de rectificar medidas.Tarifazo energéticoPoco acostumbrado a las conferencias de prensa por su rol empresario, el ministro de Energía Juan José Aranguren, intentó el viernes “comunicar” el tarifazo energético que afectará especialmente a los usuarios de la Ciudad de Buenos Aires y la provincia homónima. En muchas oportunidades, ni el funcionario ni sus colaboradores encontraron la claridad necesaria para informar una medida tan rechazada como puede ser un importante aumento en el costo de un servicio esencial.En algo fue realmente concreto: “Los ciudadanos y usuarios (de Edesur y Edenor) han pagado una energía eléctrica que es cinco veces más baja que la que paga el resto del país” mientras esas prestadoras embolsaban miles de millones de pesos en subsidios sin realizar el mantenimiento y modernización de los sistemas de distribución. Si lo sabrán los usuarios de Emsa que vienen pagando hace años una de las tarifas más caras del país con un servicio deficiente y cada vez más alejado de las posibilidades de muchos misioneros que se privan hasta del uso de un ventilador en las calurosas tardes de verano porque sino no pueden hacer frente a las abultadas facturas.El funcionario dijo que los subsidios a la generación de energía eléctrica totalizó U$S 10.000 millones en el último año. Y que el esquema tuvo un carácter “poco federal” porque los habitantes de la Ciudad de Buenos Aires pagaban menos energía que los de otras jurisdicciones.Lo cierto es que habrá una tarifa por tres meses, mientras el Ente Regulador Nacional realiza un estudio para determinar qué costos tendrá el servicio en el segundo semestre del año.En Misiones, Emsa se mantiene en silencio. Parece que el estudio de las decisiones nacionales le lleva más tiempo que encontrar las razones por las que pierde un 40% de la energía que compra a Cammesa. Mañana comienza febrero, mes en que la Nación aplicará la suba, y los misioneros no saben cuánto valdrá su consumo porque la deficitaria empresa eléctrica provincial no comunicó absolutamente nada.Las cooperativas eléctricas se reunieron esta semana para analizar la renovación del contrato que les permitirá por al menos tres décadas continuar con la distribución de energía en algunas zonas del interior. Parece que se terminó la amenaza del Gobierno provincial de poner fin a la relación con las entidades y todo estaría encaminado a la firma del convenio. Eso sí, la gran duda sigue siendo cómo se financiarán las obras pendientes que impiden también a los usuarios de las cooperativas federadas prestar un servicio acorde al alto precio que se paga.Finalmente, se espera que en Emsa y la Fecem rija como en Nación una tarifa social. Aranguren anunció que quienes cumplan los requisitos, no pagarán nada hasta un consumo de 150 kilovatios mensuales. Lamentablemente, así como el Sur tiene subsidiado el gas porque tiene bajas temperaturas gran parte del año, el Norte no recibirá ningún beneficio por sus altas temperaturas a pesar de soportar las consecuencias de represas como Yacyretá.Docentes: tiempo de descuentoOtra vez febrero encuentra a los gremios docentes y al Gobierno discutiendo por salarios y pagos adeudados, en tiempo de descuento para el inicio del ciclo lectivo y con los maestros amenazando con que no iniciarán las clases.En Misiones parecen no aprender de las experiencias recientes, como la de 2015, donde la movilización docente y la cerrada actitud del gobierno educativo dejaron a los chicos sin clases durante dos meses.Hay sectores gremiales que piden no discutir la paritaria local hasta que se resuelva la nacional. Pero esta última está cada vez más empantanada con sindicatos que piden un 40% de aumento y un gobierno que estaría dispuesto a cerrar en no más del 25%.Curiosa nota dio esta semana la dirigente renovadora de UDPM, Stella Maris Leverberg que -sin su banca de diputada ni cargo alguno- salió con la amenaza de paro y de cierre del diálogo hasta que la Provincia salde los fondos adeudados por complementarias, incentivo, entre otras cuestiones sin pagar.Algunos sospechan que fue una forma de hacer notar al gobierno de Hugo Passalacqua que se siente molesta por la falta de incorporación a la gestión de manera personal. Porque “Marilú” logró que su mano derecha, Christian Dechat, fuese nombrado virtual viceministro de Educación de la provincia y para muchos, Mauricio Maidana (titular del CGE) responde a sus designios.Nuevamente será responsabilidad de la ministra Ivonne Aquino y de Maidana no terminar en un conflicto sin salida cuando el 2 de marzo se inicien las clases en Misiones. Dengue sin pausaEn medio de una epidemia, hablar de 2.186 casos de dengue, parecen pocos. Es que no se podrán cuantificar en su totalidad por la medida acordada con la Nación de realizar un reactivo cada diez pacientes con síntomas de la enfermedad. Esta semana, tras los llamados de atención, el IPS amplió el horario del consultorio para febriles, atendiendo también unas horas por la tarde. Y vendiendo (desde febrero en horario ampliado) repelentes al 50% del valor de mercado, en una provincia donde las farmacias no se adhirieron a la normativa nacional de venta con descuentos.Resulta increíble que suceda en Misiones, sindicada como la provincia con mayor riesgo por dengue. Donde conseguir un repelente no cuesta menos de 70 pesos para una economía familiar golpeada, sabiendo que ese envase servirá para espantar el mosquito unos pocos días.Muchos hoy se preguntan dónde quedó el anuncio de entrega gratuita de repelentes del Cedit que financia la Provincia en medio de la emergencia, especialmente en barrios con familias carenciad
as. Algunos frascos aparecieron en el barrio Aeroclub de Posadas, donde un grupo de vecinos se movilizó para conseguir atención médica tras la muerte de una persona en ese lugar bajo la duda que haya sido por dengue.Fue en ese lugar donde Municipio y Salud Pública realizaron un operativo coordinado y donde iba a presentarse el gobernador Passalacqua que finalmente faltó “por razones de agenda”. El intendente Joaquín Losada firmó el decreto por el cual se pasa a la instancia directa de intimación a los propietarios de 17 mil baldíos relevados en la capital misionera. Paso posterior se aplicará una multa y se pedirá a la Justicia el acceso a los mismos para poder limpiarlos.Este lunes habrá asueto provincial al que adhirió la Justicia y algunos municipios para “limpiar la provincia” de posibles focos de dengue. Será importante que los empleados públicos tomen conciencia que no se trata de un día de descanso sino de lucha contra una enfermedad que, aún parece, no mostró todo su potencial en la tierra colorada y para evitar su potenciación, hace falta eliminar los criaderos de mosquitos.
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