“Leishmaniasis. Oscurantismo y desidia en tiempos sin hidrofobia” es una monografía, con excelente crítica, que el doctor en Ciencias Veterinarias Rubén Emilio García escribió en 2009 y en la que vuelca sus conclusiones sobre cómo se hizo frente a esta enfermedad exótica que golpeó a la provincia como ahora lo hace el dengue, es por ello que este diario buscó su opinión y conocimientos sobre los tiempos que se viven.“Tomo como ejemplo lo que hizo la Municipalidad de Posadas en materia de Salud Pública. Una de las primeras enfermedades exóticas que apareció fue la leishmaniasis, en 2004-2005, la ocultaron hasta que apareció el primer chico enfermo, en 2006-2007 y menos mal que hicieron un blanqueo. Cuando tomó Franco la intendencia tuvo un buen equipo de Salud Pública que se dio cuenta de lo que pasaba y revirtió en 180 grados la situación, trajeron al doctor Salomón, referente sanitario internacional en el Centro Panamericano de Zoonosis, y enseñó lo que tenía que enseñar, vino el doctor Mardel, de Corrientes, máster en Enfermedades Tropicales, dieron cursos y dejaron instalado el concepto de cómo combatir la enfermedad”, explicó García.Y añadió que “se revirtiendo todos los estamentos que estaban completamente olvidados y abandonados, se hizo el Centro Epidemiológico del Vector, el Centro de Control de Plagas y crearon el Imusa, donde pusieron profesionales jóvenes y prestos para trabajar, eso fue muy positivo, creo que fue un ejemplo en la provincia”.El veterinario entendió como positiva la medida adoptada por el gobernador, Hugo Passalaqcua, de decretar la emergencia epidemiológica, aunque opinó que debía haberse adoptado antes, en octubre, por ejemplo, puesto que “lo que dicta la emergencia es que todos los profesionales involucrados se pongan a trabajar, estar en estado latente y alerta, entonces, este estado de emergencia significa que tiene que tener mucho apoyo de la Nación también para la provincia y nuestro diputados y gobernador pueden pelear con mayor énfasis en los estamentos nacionales, porque resulta que aquí lamentablemente la provincia necesita del buen criterio del gobernante de turno, porque somos un país unitario, nunca fuimos federales, entonces necesitamos de eso que nos falta en la coparticipación federal para hacer lo que necesitamos”.El exdirector del Senasa mencionó que siempre tuvo en cuenta el concepto de sus profesores, “cuando nos decían que teníamos que estar preparados para estas enfermedades exóticas porque la promiscuidad, la pobreza, el calor tórrido, el cambio climático, la humedad, son factores que hacen que eclosionen en determinado momento las enfermedades y teníamos que estar preparados, desgraciadamente, me involucro como profesional sanitarista, nos hemos descuidado y todos tenemos que estar involucrados, no es culpa de algunos, todos tenemos que estar involucrados, más el Gobierno”.Posadas y Puerto Iguazú son las ciudades que más casos de dengue están registrando, casualmente ambas cercanas a los espejos de agua que dejaron las represas, un punto que García entendió que puede guardar relación.“Era partidario de las represas, sobre todo en el río Uruguay, pero viendo todos estos trastornos y a medida que voy estudiando creo que hay otros adelantos técnicos que pueden superar a las represas, creo que las represas se están dejando de construir en el mundo, hay otras decisiones cualitativas que pueden superarlas”, aseguró.Y añadió que “las represas las hicieron los ingenieros civiles y las empresas constructoras, pero cuando hacen una represa se olvidan de llamar al biólogo, que les va a decir cuáles van a ser las consecuencias, de los ecólogos, sanitaristas, tanto médicos como veterinarios, es decir, no es solamente el espíritu de construir, sino cómo se va a construir, las consecuencias, que las tienen que dar profesionales en la materia, en la represa de Asuan, por ejemplo, se olvidaron de que regaba los lugares que eran plantaciones y causaron mucho daño, fue una solución en parte, tuvieron electricidad, mayor confort en cuanto a lo que da la electricidad, pero las consecuencias no son favorables para la vida cotidiana cuando pululan los mosquitos, las enfermedades exóticas, nosotros no teníamos enfermedades exóticas, se nos vinieron en bandada, y creo que en ese sentido no estuvimos preparados”, subrayó.
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