“Son años de inacción, de indiferencia en mantener el servicio”, disparó Rito Miguel Ramírez, el flamante presidente del Consejo de Administración, que tendrá a su cargo la responsabilidad de destrabar los conflictos generados por las autoridades salientes. “Lo único que pedimos a la gente es que tenga paciencia porque esto no es agarrar una varita y alcanzar el agua”, manifestó.Explicó que en la noche del jueves, tras la asamblea de elección de autoridades para definir el Consejo de Administración de la Coscal, se dispuso que cada integrante se ocupara de hacer una evaluación de los distintos sectores. Así, uno fue a la planta potabilizadora; otra persona se ocupó de inspeccionar el salón de sepelios, y un tercero de dirigió a la toma de agua “donde encontró un tablero como si le hubiese explotado una granada adentro, totalmente quemado, cables obsoletos, una bomba quemada. Un verdadero desastre”.LA INFORMACIÓN COMPLETA EN LA EDICIÓN PAPEL DEL SÁBADO 20
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