A sólo un año del inicio de su dictado, la Tecnicatura Superior de “Intérprete en Música Popular” con orientaciones en Rock, en Jazz y Blues y en Folclore, la “Tec Pop”, atraviesa un período crítico que genera incertidumbres y tensiones en la comunidad educativa. Por pedido del Consejo General de Educación (CGE) deben revisar y reducir la cantidad de horas cátedra que se solicitan. Desde la Esmu presentaron numerosos proyectos de planes de estudio que reestructuran la carrera, quitando las orientaciones e incluyendo los géneros rock, folclore, jazz y tango en una sola carrera troncal. En función de que esto sea o no aprobado, se resolverá si se abren o no las inscripciones a primer año.A 25 días de que se inicien las clases -comienzan el 28 de marzo- los aspirantes a inscribirse, que son de toda la región, están en vilo y algunos ya han optado por ir a estudiar a Buenos Aires o La Plata, dado que no hay certezas de si abre primer año o no.Asimismo, los 40 estudiantes que este año cursan segundo de esta carrera pública y única en la región, se encuentran con que no seguirían las tres especialidades y las horas de instrumento serían menos. Esto lógicamente genera incomodidades y los lleva a organizarse, debatir y buscar las estrategias más efectivas para señalarle a las autoridades educativas la importancia de esta carrera como espacio de formación de músicos, de valoración de la cultura y los géneros musicales populares. Por otro lado, los docentes que trabajaron todo el año pasado, aún no cobraron y cuando salga la resolución -nadie tiene certezas de fechas- percibirán un pago por menos horas de las trabajadas. Por ejemplo, un docente de instrumento, para poder dar las clases de forma adecuada accedió a trabajar seis horas cátedra semanales incluso luego de que se supo que cobraría solo por cuatro. Y ahora la novedad es que solo se le pagarían dos, aunque no se sabe cuándo. Además de que se reducirán las horas de trabajo, las resoluciones son “a término” y tardan meses en salir, demorando cada año el pago de haberes. Carga horaria “excesiva”Esta revisión, según señalan desde el CGE, es para “realizar un análisis de factibilidad de la implementación de la propuesta educativa”. Así lo indicó a PRIMERA EDICIÓN Paola Toledo, directora de Educación Superior del CGE. Argumentan que la cantidad de horas cátedra que se solicitó para esta carrera es “excesiva”. “Sólo en primer año tiene 112 horas semanales. Es mucho más que lo habitual en las tecnicaturas”, indicó Toledo. “La reapertura de la nueva cohorte va a depender de las posibilidades institucionales de revisar estas cuestiones”, agregó.Por otro lado aseguró que “el presidente del CGE garantiza que los estudiantes que iniciaron la carrera, van a concluir la carrera”.Pero hay que entender que por tratarse de orientaciones, las cátedras de instrumento se desdoblan. Por ejemplo: en el programa de primer año son siete materias comunes. A cada orientación se le suman dos horas semanales de materias teóricas y la materia “Instrumento”, que son diversos y requieren un docente para cada uno. Entonces, lo que para el CGE aparece como una cátedra “Instrumento” con un docente, en realidad es desarrollado por varios docentes, cada uno especializado en un instrumento y género. Eso implica, más horas cátedra, por ende, más presupuesto. Sobre esta cuestión, Marilina Sequeira, actual directora de la Esmu, indicó a PRIMERA EDICIÓN que “cada profesor da clase al alumno que elige el instrumento, en forma grupal o individual. Se piden muchas horas porque son varios instrumentos” y resaltó que “se lo hemos explicado a las autoridades del CGE. Ellos nos entendieron, pero nos dicen que son muchas horas”. Indicó que en el proyecto propuesto se preserva la cantidad de horas para que siga siendo Tecnicatura Superior, pero será un plan de estudio sin orientaciones. Como sugirió el CGE, en la Esmu están buscando reasignar docentes que están en otras carreras de la escuela con horas de tutorías, a la TecPop para cubrir las cátedras. Pero la solución no es la ideal.Toledo también argumentó que para dictarlas se requiere lugar en la institución. La Esmu tiene una matrícula de mil alumnos en sus carreras, lo cual dificulta. Pero previo a abrirse la TecPop el gobierno educativo se había comprometido a ir resolviendo esa cuestión. Folclore pero sin acordeón…El año pasado se ofrecieron doce instrumentos. Ahora en el plan que están revisando y volviendo a presentar para ajustarlo a lo requerido por el CGE, se proponen sólo cinco. Acordeón (la dictaba Sergio Tarnowski) es uno de los que quedó afuera. Es decir, la única carrera de música popular de Misiones y la región litoral, no enseñará acordeón. Por este recorte de horas, el lugar que el rock -género eternamente rezagado en el ámbito académico- conquistó dentro de la Esmu, también está en peligro.Aprender un instrumentoAprender y perfeccionar la ejecución de la guitarra criolla, la eléctrica, teclados, bajo, batería, acordeón, violín, el instrumento que se elija, requiere muchas horas de estudio y práctica. El estudiante se especializa en el instrumento y en el género. No es lo mismo tocar guitarra criolla que eléctrica, por ejemplo. O tocar rock que tocar folclore.Para lograr una calidad en la ejecución son muchas horas de estudio por día. A eso, sumarle las horas de ensayo en “ensamble” (banda o conjunto) de rock, folclore o jazz. Si bien la gran parte se estudia en casa, hay un momento de encuentro con el docente. Si uno va a un profesor particular tal vez sea de una hora y media, cara a cara con el docente. Tomando el caso de la batería, a modo de ejemplo, el tiempo mínimo por semana que requiere un docente de batería para corregir al alumno es de media hora. Si son seis horas cátedra -de 40 minutos- semanales de instrumento, son dos clases de dos horas reloj. Teniendo seis alumnos se logra, pero si son más, se dificulta. Pero este año -en 2º año- esa materia será solo de dos horas cátedra (una hora veinte minutos en total) y estarán los alumnos de batería y de percusión -porque el profesor que daba esta cátedra será reasignado a dar una materia teórica. Si son doce alumnos, el docente podrá trabajar solo diez minutos por semana con cada uno. Difícil. Complica la tarea y resiente la calidad de la formación.Pese a la incertidumbre por lo no cobrado y no saber cómo continúa todo, docentes señalan que “entienden que la escuela está haciendo esfuerzos para que la carrera” siga funcionando”.
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