El agua que corre nunca se estanca, así es que hay que seguir fluyendo.Fluir es solo un poco, en animarse a perder las formas y despegarse de ese circuito de “dale, hay que hacer más, más, más”… que ni siquiera te permite disfrutar de todo aquello que has estado logrando durante el año pasado. Deja que fluya.El mismo que te da conocer un chico nuevo, ese que también te recomiendan cuando las cosas no salen tal cual una las había planeado o imaginado. Fluir es no enroscarse seguir buscando objetos nuevos y desafiantes todo el tiempo, meterse en un estado de espera; confiada, confiada de tus logros del año pasado. Confía en ese impulso que te da tu propia vida para seguir avanzando serena, con la sensación de satisfacción.Muy por el contrario, concéntrate en “doméstica” eso que ya tenés, que conseguiste, ya sea un trabajo un buen estado de salud, un reconocimiento, un tiempo para voz misma o probablemente un poco de todo eso.Disfrútalo y nutrilos; no le quites atención por ser logros viejos.Que tu mente sea como el agua, menos ansiosa por lo que vendrá y más confiada en que a esta altura del año lo hecho, hecho está.La mente se queda cuando tiene que esperar o cuando la incertidumbre le tapa el horizonte y no lo deja ver claramente qué es lo que se viene.HaikuVacía tu mente, sé amorfo moldeable como el agua.Colabora: Aurora Bitó[email protected]
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