Un grupo de empresarios del sector maderero y del terciado se reunió esta semana con los ministros de Industria, Luis Lichowski y de Trabajo, Juan Carlos Agulla, a quienes le elevaron la preocupación sobre el fuerte daño que está causando a la economía local el ingreso de productos importados a muy bajo costo.En la reunión realizada en el Ministerio de Trabajo los empresarios expusieron que en la actualidad existen 17 industrias de fenólicos y pisos de maderas en la provincia que emplean a más de 1.200 personas en forma directa, y que están siendo fuertemente afectados por las importaciones provenientes de Brasil y China.Es imposible competir con los productos importados: “lo que queda reflejado en que el costo del m3, que en Argentina es de US$ 500 y lo que ingresa de Brasil y China es de US$ 270”, expusieron.Se resolvió elevar un informe y solicitar la intervención del Ministerio de la producción nacional para solucionar el problema que está afectando a las industrias productoras de terciados (fenólicos) y pisos de nuestra economía regional.El 14 de enero la Federación Argentina de Industria de la Madera y Afines (Faima) ha presentado al Subsecretario Fernando Grasso las posiciones sensibles. Dicha solicitud resaltaba 19 posiciones arancelarias para que sean contempladas bajo la Resolución 5-2015 de Licencias no automáticas de importación para Mdf, madera laminada, puertas, marcos y umbrales, entre otras. Cabe destacar que las 17 industrias de Misiones, más las que existen en Corrientes, tienen una capacidad productiva de 12 mil m3 por lo cual pueden abastecer al 80% del mercado nacional que consume unos 15 mil m3.Según lo informado por los empresarios, el 28 de enero Faima mantuvo un encuentro con el Secretario de Industria, Martín Etchegoyen, en el cual el funcionario se comprometió que en la semana siguiente saldrían publicadas las licencias no automáticas.Desde el sindicato de trabajadores de la madera destacaron su preocupación por la caída de ventas a raíz de los productos importados, destacando que “los trabajadores son los primeros en sufrir las consecuencias”. “El impacto que genera esta situación de no controlarse afecta directamente al empleo y la economía regional”, agregaron.El ministro Lichowski sostuvo que desde el Ministerio de Industria se hará todo lo posible para gestionar ante las autoridades nacionales una resolución que atienda la problemática del sector.“Es necesario abordar los casos que quedan en desventaja frente a las asimetrías arancelarias de la importación, trabajamos en cada uno de ellos para prevenir efectos y dar salidas a las políticas nacionales que determinan las regalas del comercio exterior. Nuestro objetivo es aumentar la producción”, dijo Lichowski.Repercusiones nacionalesLa semana pasada Eco %Agro publicó la manifestación de la Cámara Argentina de Aserraderos de Madera, la cual alertó que si se abre la importación de productos del sector peligra la continuidad de las industrias y del empleo, por lo cual pidió a fabricantes y comercializadores de la cadena que revean sus estructuras de costo con el objeto de evitar subas de precios que redunden en una caída del consumo.“Debemos trabajar conjuntamente el Estado y el sector privado sobre pautas concretas que involucren a las economías regionales, optimizando recursos de distribución a nivel nacional, como caminos, trenes, camiones bitrenes y vías náuticas, analizando realmente la situación impositiva de cada provincia para acelerar su perfil exportador”, indicó a Télam el presidente de Cadamda, Dante Commarco.A su criterio, “esto debe involucrar la revisión de los costos de despacho de exportaciones en las terminales ya que las mismas aumentan en dólares colocando a nuestro país como el más caro de la región”.También subrayó que “el mayor porcentaje de empresas, grandes, medianas o pequeñas viven en su mayoría del mercado interno", por lo cual consideró que será necesario “realizar un gran esfuerzo entre todos para que la industria nacional sea competitiva en sus costos y continúe siendo protagonista esencial en la generación de empleo”.“Si por ingresar productos del exterior la industria reduce planteles de personal, es lógico pensar que el consumo también se reducirá, perdiendo todos”, advirtió Dommarco.“La Cámara pone a disposición del Gobierno su amplia experiencia respaldada por las empresas que la componen y a sus más de 112 años de gestión para que estas palabras no sean sólo una expresión de deseo, sino una salida concreta a lo que con seguridad todos anhelamos: un país en constante crecimiento", concluyó el dirigente.
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