La Escuela 177 de Puerto Rico ya no tiene biblioteca, sala de maestros, sala de música ni computación. Es que todos estos espacios se aprovecharon como aulas para los alumnos. Más recientemente, el establecimiento también "perdió" uno de sus pasillos de ingreso, que también se convirtió en un grado. Pero la falta de espacio no es el único problema edilicio de esta escuela primaria. Durante todo el año pasado, sus directivos realizaron numerosos pedidos solicitando a las autoridades ayuda para paliar las múltiples carencias de la institución. En lo que respecta a la Municipalidad de Puerto Rico, el Poder Ejecutivo, a cargo del intendente Federico Neis, no respondió a ninguno de los pedidos ni por parte de la escuela, ni del Concejo Deliberante, que también se ocupó de solicitarlo en por lo menos dos ocasiones. Pasillo convertido en aulaEl pasillo de acceso por la calle Alejo Rauber se encuentra bloqueado porque las maestras convirtieron este espacio en aula y aprovecharon además el pizarrón de anuncios. Allí colocaron una masa y los bancos para desarrollar las clases de tecnología y plástica.Según la vice directora, Hedid Mabel Parodi, entre las necesidades urgentes se encuentran la reparación del muro perimetral que está a punto de derrumbarse, de hecho el año pasado dejaron de forma permanente un cinta perimetral de “peligro” para que los niños no se acerquen, esperando la respuesta de alguna autoridad que nunca llegó; y los baños, que se inundan completamente en días de lluvia y se vuelven imposible de usar.Además, también necesitan pintura porque la que tiene se cae a pedazos, el techo del patio y por lo menos dos aulas más.Actualmente la biblioteca de la escuela se usa como aula y no cuenta con sala de maestros, biblioteca, ni sala de música ni computación pues todo se usa como aula y ni así alcanza teniendo que usar los pasillos para el dictado de algunas materias. Este año cuentan con una matrícula de 430 alumnos de primero a séptimo en turno mañana y tarde, tres secciones en cada grado y en cuarto grado, cuatro. La prometida ampliación Según contó Parodi a PRIMERA EDICIÓN, las promesas de ayuda son de larga data: “Hace muchos años vino el arquitecto de la municipalidad a confirmarnos que los planos para la ampliación de la escuela ya estaban terminados, después vino un ingeniero supuestamente de la empresa que había ganado la licitación a mirar el lugar y a hacernos preguntas porque estaban por empezar las remodelaciones, pero de eso ya pasaron muchos años y nunca pasó nada, ahora estamos pidiendo lo urgente pero no recibimos respuesta ni por parte de la Municipalidad ni por parte del Consejo General de Educación. El año pasado supuestamente nos mandaron pintura, pero nunca nos llegó nada, parece que fue a parar a otra institución lo que es una pena porque nosotros necesitamos mucho, nuestra escuela se cae a pedazos, está todo muy feo y tenemos a los chicos estudiando en el pasillo y con estos baños que se inundan completamente”, contó. Cuatro décadas La Escuela Provincial 177 nació en el año 1975 en un galpón prestado por la Escuela Normal 3 sobre la calle Estrada; pero durante la gestión del ex intendente Silvinus Schoffen, en1983, se edificó lo que para ese entonces fue un moderno edificio en su ubicación actual de avenida 9 de Julio y Alejo Rauber. Con el correr de los años y la buena reputación de sus docentes, ha llegado a una instancia de no poder contener más la gran demanda de matrícula, llegando este año a rechazar a numerosas familias por no contar con más espacio. A la gran cantidad de niños, se le suman los problemas edilicios y la falta de respuesta por parte de las autoridades en un inicio de año difícil para esta comunidad educativa. Sin respuestas En marzo de 2015, los directivos solicitaron pintura al Concejo Deliberante, los que remitieron el pedido al Poder Ejecutivo por medio de una Comunicación. Hasta el día de la fecha el intendente Neis no respondió al pedido. En abril del mismo año, las mismas autoridades de la escuela solicitaron al Municipio recursos para la refacción de una galería para usar como aula. Tampoco hubo respuesta a esta solicitud. La semana pasada, los concejales opositores Erni Vogel y Marcelo Raimondi, presentaron una pedido de Comunicación en el Concejo destinada al Poder Ejecutivo a fin de que explique las razones por las que, después de tanto tiempo, aún no se le brindó una respuesta a los pedidos que revestían de tanta urgencia. Además, los ediles solicitaron al intendente que explique qué destino se le dio a la pintura que habría llegado el año pasado para las escuelas de la localidad y que la 177 no recibió. En este sentido, lo que se sospecha es que la pintura que debía ser para esta escuela, podría haber sido desviada a otra, donde la directora es además una integrante del equipo político del intendente; generando una vez más lo que no es ninguna novedad en la administración pública: un privilegio para los amigos y una postergación para los no tan amigos. Dudas que seguramente quedarán aclaradas cuando desde el Poder Ejecutivo brinden las respuestas pertinentes al caso.
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