El cuerpo de Giselle Rodríguez, de 26 años, fue encontrado por su madre, tendido sobre el sofá del living de la casa que alquilaba en el barrio Residencial Sur. Estaba boca arriba, pero oculto, bajo de un montículo de toallas y sábanas. Los pesquisas indicaron que presentaba severos golpes en todo el cuerpo y, principalmente, en el rostro. Las lesiones fueron con tanta violencia que la desfiguraron, casi por completo.
La hipótesis con mayor fuerza es que la muchacha murió estrangulada.El principal sospechoso del crimen, su expareja, Martín Carlos R. D., de 29 años, de oficio carnicero, la habría atacado y estrangulado durante la mañana del domingo. Los pesquisas precisaron que el femicidio ocurrió entre las 8 o 10 de la mañana.
Una vez cometido, el sujeto tomó en brazos a la hija de 3 años que tenía la pareja y la llevó a casa de la madre de Giselle. Allí la dejó sin dar explicaciones y huyó al mando de su Peugeot 405. Cerca de las 10, cuando el hombre se marchó, la niña dió el primer alerta. “Le dijo a la abuela que sus padres pelearon fuerte”, aseguró un detective consultado por PRIMERA EDICIÓN.
Temiendo lo peor, la madre de Giselle la llamó por teléfono. Pero, al no tener respuestas, se dirigió hasta la vivienda ubicada sobre calle 55 casi Japón. Al llegar, notó que la casa estaba cerrada, por lo que decidió utilizar sus llaves e ingresar a la propiedad. Una vez adentro, cerca de las 11, se encontró con el peor de los escenarios.
“Giselle intentó defenderse”Según datos preliminares, el homicida estranguló a Giselle utilizando solamente las manos. Aunque no se descarta que falleció debido a los severos golpes que sufrió ya que presentaba lesiones en todo el cuerpo y, principalmente en la cabeza y rostro.
Para determinar la causa de muerte, los investigadores esperan los resultados de la necropsia, cuyos informes serán presentados durante la mañana de este lunes. Por las intensas heridas que sufrió Giselle en las manos, aseguraron los detectives, que hasta último momento luchó por su vida.
Una vez que el hombre la asesinó. Tomó a la niña y la llevó a casa de su abuela materna. Luego inició la fuga. Cerca de las 11, según fuentes policiales, Martín escapó a Paraguay donde tendría familiares. De acuerdo al informe de Migraciones cruzó el puente Internacional San Roque González al mando de su Peugeot 405.