La delincuencia y el vandalismo van de la mano sobre todo cuando atentan contra un establecimiento educativo. La escuela 729, donde en horario nocturno funciona el CEP 53, fue blanco de otro episodio delictivo en las últimas horas, por tercera ocasión en lo que va del año.Las autoridades escolares manifestaron a este Diario que, aunque no sea la primera vez, el nivel de violencia y desprecio con que actuaron los vándalos es inédito.“Nunca fueron tan violentos como en esta ocasión. Sin dudas estamos preocupados y pedimos más seguridad para detener esta ola de agresión”, consignó una integrante del plantel docente.El lamentable episodio habría ocurrido entre la noche del viernes y la madrugada de ayer, en el primer piso del edificio ubicado en la intersección de las avenidas Aguado y Blas Parera, jurisdicción del barrio Yacyretá.Por la virulencia del ataque y los daños ocasionados, las autoridades creen que, como mínimo, intervinieron dos o más malvivientes.Las pérdidas, como en ocasiones anteriores, fueron significativas, desde lo económico por los materiales destrozados y en lo administrativo, por el tiempo que lleva gestionar determinadas documentaciones, como los títulos de egresados, cuyos trámites deberán comenzar de cero.“Rompieron puertas, ventanas; se llevaron una impresora, un equipo completo de computación, sillas, un ventilador, biblioratos y documentaciones sumamente importantes, como los títulos de egresados que los interesados aguardan para presentar en los puestos de trabajo, como la Policía”, indicó una docente. En el caso interviene la comisaría seccional Sexta y es de esperar que la institución policial responda con una solución a esa comunidad escolar.
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