José Ricardo Stray (50) es abogado, esposo y padre de cuatro hijos, hace catorce años que tuvo que soportar un cáncer de piel. Fue un fumador empedernido y ahora luego de superar su enfermedad, dejó de fumar y se dedica al deporte de aventura en competencias en bicicletas y carreras pedestres en terrenos quebrados. El año pasado fue galardonado con el premio “Llama de Oro” que entrega la municipalidad de San Vicente. Junto con unos amigos formaron una asociación civil para promocionar el deporte.“Hay tres cuestiones básicas en la vida de una persona cristiana: uno es la buena alimentación y sana. La segunda una vida religiosa con mucha creencia para darle tranquilidad del espíritu y la otra es la actividad física. Para mí son los tres pilares de la vida”, fundamentó Stray, en su nueva etapa de la vida donde hace mucho deporte.Además, José Stray destacó a su familia como la base fundamental y señaló que el deporte los ayuda a unirse más como familia. “Estoy rodeado de una familia excelente, mi señora y cuatro hijos. Mirta Rebak es mi compañera de vida y un soporte fundamental para mí. Ella es la que me llevó a hacer deporte. Siempre se dedicó a hacer actividades físicas y a hacer deportes y yo la miraba. Ahora vamos a hacer deporte entre los dos y se nos están sumando nuestros hijos. Primero iban como acompañantes y fotógrafos y ahora ellos comenzaron a seguirnos y hacen deporte a la par nuestra. Eso es lo bueno del deporte, que une a la familia. Todo se hace mejor si uno tiene el apoyo de los demás integrantes de la familia”, remarcó. Cambio de hábito Hace catorce años se le descubrió un melanoma o cáncer de piel. Tuvo que someterse a largos tratamientos oncológicos y luego, cuando creía terminada la enfermedad, a los tres años y medio, le descubrieron una metástasis. Tuvo que someterse a varias intervenciones quirúrgicas y radioterapia. “Ahora estoy en el período de ‘enfermedad libre’”.José Ricardo Stray era también un fumador empedernido. “Yo fume desde los quince años hasta los cuarenta y pico. Fumaba mucho, hasta que un día me dije a mi mismo no voy a fumar más. Y nunca más lo hice, ni me llamó, ni me llama la atención volver a fumar” relató.Pero no solo esos eran los problemas que lo aquejaban. Nuca hizo ningún tipo de deportes más que caminar. Pero le detectaron un problema de extrasístoles. “Me detectaron extrasístoles que es una enfermedad cardíaca. Me habían recetado depresores cardíacos para bajar la frecuencia cardíaca. Luego me dijeron los especialistas que mi problema era porque no hacía deportes. A raíz de eso comencé a correr y después tuve que recurrir al médico nuevamente porque comencé a desvanecerme. El cardiólogo me dijo que gracias al deporte ya no necesitaba medicarme con supresores y desde entonces nunca tuve que volver a tomarlos”. “A partir de entonces comencé a ir al gimnasio, a correr y a andar en bicicleta. Eso me llevó a comenzar a hacer deportes de aventuras que es lo que hago hoy. Comencé a correr en el campeonato Misiones Aventura y a practicar otros deportes que se hacen con bicicletas y pedestres”.“Compito conmigo mismo” El abogado contó que “hace cuatro años que comencé a dedicarme a full a hacer deporte. Al principio no me resultó fácil porque nunca había practicado deportes más que caminar por necesidad. Primero, uno entra a competir con uno mismo. Después competís con los demás. Recién ahora puedo decir que compito con los demás. Pero en realidad cada día compito conmigo mismo. Cuando voy a participar de una competencia no pienso si voy a salir primero, segundo o último. Mi meta es primero, aguantar toda la competencia y segundo, a vencer mi tiempo anterior”.Un mensaje para otros El deporte mejoró su vida en todos los niveles y, con la certeza que es la clave para los demás, José Stray y sus amigos formaron una ONG para promover la práctica deportiva. “Por mi experiencia, hora puedo decir que el deporte sirve para mejorar la salud física y mental, darte tranquilidad, lo puedo decir porque lo estoy viviendo. Integra a la familia a lo social y evita adicciones”. Según contó, con el objetivo de incluir a la sociedad en este tipo de actividades, con un grupo de amigos formó la asociación civil “De Buena Madera”.A raíz de las experiencias y participaciones que tuvo el año pasado fue merecedor de un premio que entrega la municipalidad de San Vicente a los deportistas destacados de cada año. “El año pasado me dieron el premio “Llama de Oro”, mi señora recibió el premio conmigo. Yo participé y obtuve premios en todas las competencias que corrí. Participamos en las competencias “Misiones Aventura” que se corrieron en distintos municipios de Misiones. También competí en las Olimpiadas Médicas en Mar del Plata. Fuimos a correr en distintos puntos de la Argentina”.
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