Tras varios meses de insistentes reclamos, finalmente la empresa Caminos del Paraná SA abonó a la Federación de Bomberos Voluntarios de Misiones el dinero adeudado por las tareas que las distintas asociaciones prestan a lo largo del corredor vial de la ruta nacional 12, entre el paraje Itaembé Miní, de Posadas, y Puerto Iguazú.La regularización de la deuda se concretó el pasado viernes, y fue ratificada a PRIMERA EDICIÓN por el presidente de la Federación de Bomberos, comandante Waldemar Laumann. Después que el problema saliera a la luz, la concesionaria vial pagó por los trabajos correspondientes a dos meses de tareas. Si bien continuaban prestando el servicio, que tiene relación directa con la actividad bomberil e incluye desde intervención en incendios en banquina, accidentes de tránsito, rescate de personas o limpieza de la ruta por la existencia de restos de gasoil después de un siniestro, los bomberos se encontraban en alerta y no descartaban una movilización entre todas las asociaciones para lograr el pago de la deuda, que fue saldada días atrás. Incluso se mencionó la posibilidad de rescindir el contrato. La firma vial estaba comprometida a abonar veinte litros de gasoil por mes, por kilómetro de cobertura. En buena parte de las localidades emplazadas sobre esta arteria nacional esa cobertura se traduce en tramos que van de entre 20 y 30 kilómetros.“No nos negamos, nos sobra voluntad pero sentimos que ya nos tomaron el pelo”, había manifestado Laumann, en declaraciones a este Diario, después que un encargado de contrataciones de Caminos del Paraná le señalara que “no podían pagar porque el Estado nacional no les estaba pagando los subsidios. Le dije que nosotros no tenemos nada que ver con los subsidios nacionales, que ellos están cobrando en efectivo día a día (el peaje) y cuando ellos necesitan estamos haciendo los trabajos. Me respondió que la empresa dispone que a los Bomberos se pague a través de los subsidios que le da el Estado”, había narrado.En oportunidad de los reclamos y como para hacer entrar en razón, Laumann había explicado a las autoridades de la concesionaria de peaje que los hombres y mujeres que componen un cuerpo de bomberos “somos voluntarios pero que a la estación de servicios, al que nos comercializa los neumáticos, a la firma aseguradora, tenemos que pagar, y ese es nuestro problema. Un equipo de rescate vehicular pesado vale 400 mil pesos y no nos resulta sencillo adquirirlo para que lo desgastemos en beneficio de una multinacional”. La situación no se presentaba para nada agradable, y consideraba que el argumento que le habían dado era “una burla”. Afortunadamente se dio cumplimiento a lo pactado por convenio.
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