Cuando la ciudadanía se siente cada vez más rehén del sistema de transporte público de pasajeros, que es más caro y menos efectivo, la salida individual es contar con el propio vehículo. En la medida de las posibilidades, se busca adquirir un auto o una moto.Hay quienes también eligen bicicletas, ya que no requiere gastos en combustible. Pero aquí el problema son las distancias largas, la cantidad de rivadas y el poco respeto por parte de usuarios de otros vehículos.Ante este panorama, la bici a motor es una respuesta que en los últimos diez años se ha ido diseminando lentamente en la ciudad. También aparecieron las motos eléctricas, que pese a ser motos, de momento no cuentan con la exigencia de patente municipal.En cuanto a las bicis, algunas han incorporado motores a combustión -a nafta. Y otras funcionan con baterías de gel que se cargan con energía eléctrica.En este caso, los ejemplares -el número de existentes en Posadas se desconoce pero no es masivo- son adquiridos en otras ciudades como Capital Federal y Rosario, y son de fabricación nacional o importadas. Y ahora, dos jóvenes han desarrollado una de producción local.Sin regulaciónActualmente ninguno de estos rodados requiere ser inscripto en el Registro Automotor. Es decir que no está sujeto a controles, no requiere pago de patente ni se debe rendir un curso para obtener un carnet. Al respecto, el presidente de la Comisión de Transporte del Concejo Deliberante de Posadas, Miguel Ángel Acuña, dijo a PRIMERA EDICIÓN que “estamos solicitando un informe al Registro del Automotor para conocer si deben o no registrarse”.Destacó que si bien no hay posibilidad de desarrollar más bicisendas para favorecer el uso de estos vehículos sustentables en toda la ciudad “es una buena opción de transporte”. Con o sin motor, quienes usan estos biciclos reclaman una mejor convivencia vial, donde los automovilistas realmente respeten su lugar, tal como lo establecen las leyes de tránsito vigentes.Además, para las características geográficas de Posadas, la bicicleta eléctrica podría ser el vehículo ideal. Incluso para grandes distancias. Porque el motor permite superar las rivadas que en la ciudad abundan.La bici posadeñaRecientemente dos diseñadores industriales lograron desarrollar la primera bicicleta eléctrica de origen posadeño. La misma fue construida tomando como base una bici estándar, se le incorporaron tres baterías de gel y un propulsor eléctrico ubicado en la rueda trasera. Lo positivo es que sus ruedas son anchas y tienen freno a disco delantero para brindar seguridad.Logra velocidades de 40 kilómetros por hora y tiene una autonomía de 30 kilómetros, es decir, que puede andar esa distancia antes que sea necesario volver a cargarla. Se la enchufa como un celular y el costo de funcionamiento es alrededor de 2 pesos por cada 100 kilómetros, lo cual comparado con el consumo de una moto es menos de un 10%.“Esta bicicleta comenzamos a desarrollarla a fines del año pasado, el 40% es de diseño propio, como por ejemplo, los soportes de las luces led que los hicimos con impresoras 4D”, indicó a PRIMERA EDICIÓN Franco Pessino (30), el autor posadeño de esta “E-bike”.“Ahora estamos planificando otra para hacer una producción seriada y tendría un 90% de diseño nuestro”, adelantó.Destacó que si bien no hay exigencias legales de seguridad, siempre es recomendable utilizar casco y guantes al conducir este rodado.“La E-bike posee la agilidad de una bicicleta convencional para moverse en cualquier casco urbano y entre el tráfico, sin necesidad de pedalear y llegando a destino sin haber realizado esfuerzo alguno”, destacó el joven posadeño, graduado en la Universidad Nacional de Córdoba, al igual que su par, Damián Segura.
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