Finalmente, la causa que investigó el aberrante homicidio de Alejandro “Tolo” Acosta, ultimado de 17 puñaladas el 26 de septiembre de 2014 en la esquina de avenida Corrientes y calle Marcelo T. de Alvear, fue elevada a juicio oral y público.En esa instancia, el único detenido e imputado en la causa, Guillermo Andrés Barboza, deberá responder por el delito de “homicidio simple”, calificación que prevé una pena de entre 8 y 25 años de prisión.La decisión fue adoptada por el juez de Instrucción 3 de la Primera Circunscripción Judicial, Fernando Luis Verón, después de que la fiscal Adriana Herbociani cumplimentara con el requerimiento de elevación de la causa a audiencia oral y pública.Justamente, la representante del Ministerio Público decidió acusar a Barboza por “homicidio simple” y solicitar el sobreseimiento definitivo de Héctor Ramón De Oliveira, alias “Brasilero”, planteo al que adhirió el magistrado de primera instancia.La decisión fue adoptada la semana pasada pero las notificaciones a las partes se dieron a conocer en las últimas horas.El juez y la fiscal coincidieron en que los elementos probatorios colectados durante la investigación eran suficientes para sostener que Barboza fue el responsable material del crimen.No era para menos. Un amigo de Acosta participó en el incidente que derivó en el deceso de este. Pero no fue el único testigo del hecho.TestigosEl feroz ataque se produjo alrededor de las 6.40 del viernes 26 de septiembre de 2014, cuando muchos padres llevaban a sus hijos a la escuela o se dirigían a sus puestos de trabajo.Justamente, un empleado judicial, al menos en ese momento chofer de una ministra del Superior Tribunal de Justicia (STJ), fue testigo directo del demencial ataque.Esa persona fue convocada por el juez Verón para que brindara testimonio de lo que vio. Sin dudas, su declaración será de vital importancia en debate para tener una idea más concreta de lo que sucedió.Un párrafo aparte merece la decisión de sobreseer de culpa y cargo a De Oliveira, compañero de trabajo de Barboza, de cuya casa el presunto homicida tomó el cuchillo con que mató a Acosta.Para la representante del Ministerio Público, De Oliveira acudió en ayuda de su amigo porque creyó que lo habían asaltado pero, al llegar a la esquina de Corrientes y Alvear, se percató que era una pelea de “trasnochados”, por denominarlo de alguna manera.Entonces dio media vuelta y regresó a su casa. Herbociani creyó en esta versión de los hechos y pidió el sobreseimiento definitivo de De Oliveira.De esta manera, será Barboza el único que se sentará, más temprano que tarde, en el banquillo de los acusados para responder por el crimen de Alejandro “Tolo” Acosta.Una salida que acabó malGuillermo Andrés Barboza trabajaba en una verdulería ubicada en avenida Tambor de Tacuarí. La noche del 25 de septiembre de 2014 decidió salir a festejar el Día del Empleado de Comercio, rubro en el que se desempeñaba.Así fue como un “amigo” le presentó a Alejandro “Tolo” Acosta, con el que compartió una larga noche de bebidas alcohólicas. La ronda, al parecer, terminó en un pub céntrico con la ingesta de champaña.Barboza, Acosta y un amigo de este regresaban con los primeros rayos del sol a sus respectivas casas, el 26 de septiembre de 2014.En inmediaciones de Centenario y Bermúdez, se produjo una discusión y un supuesto enfrentamiento en el que Barboza se habría llevado la peor parte.Entonces este se dirigió a la casa de De Oliveira, tomó un cuchillo y salió en busca de su ocasional oponente.Lo alcanzó en Corrientes y Alvear. De Oliveira, que fue en apoyo de su compañero de trabajo, vio lo que pasaba pero no evitó la contienda; dio media vuelta y regresó a su domicilio.Horas después se enteraría del trágico desenlace de la historia.
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