Cómo era previsible, el aumento del combustible -que se produjo el último fin de semana- empieza a tener efecto dominó arrastrando a los diferentes rubros, que comenzaron a reacomodar los precios, como el caso de las panaderías que aplicaron un 15% de incremento en el precio del kilo de pan, que ahora se sitúa, en promedio, en los 28 pesos.En una recorrida de PRIMERA EDICIÓN por las principales panaderías de la capital provincial, se confirmó el nuevo precio del kilo de pan en sus formas tradicionales, como felipe, mignón, francés y galleta, que ahora se moverá en una franja que irá desde los 26 a 30 pesos, salvo excepciones de algunos locales que ya llegan a cobrar 40 pesos.Fueron varios los intentos de este Diario para dialogar con los principales referentes del Centro Industriales Panaderos en la provincia, que siempre mostraron una buena predisposición para tratar los temas referidos al sector, pero que en esta ocasión optaron por no ofrecer ninguna entrevista de manera oficial.En casi todas las panaderías visitadas por PRIMERA EDICIÓN hubo una cordial atención de los empleados, quienes se encargaron de detallar gentilmente las variaciones de precios, como a cualquier cliente, de allí las felicitaciones para ellos, que en ningún momento descuidaron la atención del mostrador.Así, en la Panadería Maná, el pan mignón pasó de 25 a 28 pesos el kilo; la galleta de 28 a 30 pesos; las chipitas de 150 a 170 pesos y los bizcochos de jamón y queso de 130 a 150 pesos. Las facturas surtidas se mantuvieron en 72 pesos la docena.En todos los casos, quienes están al frente del mostrador, coincidieron en señalar que el aumento comenzó a aplicarse el último miércoles.En la Panadería Tacuarí, hasta la víspera todavía no se habían modificado los precios pero estimaban que desde el fin de semana habría variaciones y el felipe y la galleta pasarán de 25 a 30 pesos por kilo.“Sabemos que los colegas de otras panaderías ya aumentaron desde el miércoles. Nosotros estamos aguardando unos detalles internos de comunicación pero es un hecho que también seguiremos el mismo camino”, indicó uno de los encargados.En forma extra oficial, desde el sector manifestaron que “al aumento de la nafta también se sumó el incremento de la electricidad, que nos impactó muy fuerte, de la harina a nuevo precio… subieron los impuestos y hay que prever que los sueldos del personal también tendrán modificaciones. Sabemos que no podemos trasladar todo eso al bolsillo del consumidor pero no queda otra alternativa que subir”. Y aventuraron que “por cómo vienen las cosas, sabemos que quedamos cortos con este aumento, quizás por eso nadie quiera hablar oficialmente, porque se viene otra suba en los insumos, por lo que tendríamos que volver a retocar el precio aún más de los panificados”.
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