Más que urgente

El pedido elevado por el Gobierno provincial a las autoridades nacionales para que otorguen a Misiones una rebaja en el Impuesto a la Transferencia de Combustibles (ITC?diferencial), en consideración a su ubicación fronteriza y, por consiguiente, al fuerte impacto que tiene en la provincia la suba en el precio de los combustibles, no ha recibido aún, al parecer, la respuesta adecuada. El cruce de más de 40.000 automovilistas a la vecina ciudad de Encarnación en el fin de semana pasado, que tuvo repercusión nacional, da cuenta de la gravedad de la situación creada por la mayor suba de las naftas en los últimos 14 años, aplicada sin una clara visión de conjunto de la situación económica actual, ni mucho menos de la realidad de los misioneros, que pagan el combustible más caro del país. El riesgo en que la asimetría en relación a los países vecinos coloca a las 100 estaciones de servicio de la provincia y, particularmente, a los 1.000 puestos de trabajo que éstas generan, debería ser razón suficiente para que se responda con celeridad a la demanda misionera, aún cuando este impacto directo no es más que la punta del Iceberg de una problemática más profunda.El ITC diferencial, cabe señalar, no es una panacea o solución ideal y se necesitaría que la aplicación se generalice a toda la provincia, para evitar las tensiones internas que se generaron en el pasado, cuando -paradójicamente- hubo primero movilizaciones a favor de la quita impositiva y luego a favor de su eliminación. Un denominador común de la realidad de entonces y de ahora, al parecer, es que las medidas distorsivas se toman con rapidez, pero las correcciones de los efectos no deseados se demoran en exceso, afectando doblemente a los más  vulnerables. Es de esperar que esta vez se tome la decisión correctiva a tiempo, y se contenga en los posible el drenaje de recursos  que provoca la puntual asimetría de precios. Fuera de ello, es preciso no olvidar que, no sólo en Misiones, las economías regionales siguen esperando un política de incentivos que las saque de la crisis.