El juez de Instrucción I de esta ciudad, Marcelo Cardozo, dictó ayer la prisión preventiva para Martín Carlos Ruiz Díaz (29) sospechado de golpear salvajemente y estrangular a su expareja, Giselle Rodríguez, la mañana del domingo 20 de marzo en la casa que alquilaba en el barrio Residencial Sur de Posadas.Ruiz Díaz, de oficio carnicero, se encuentra imputado por el delito de “homicidio simple agravado por la convivencia”, delito que prevé una condena de prisión perpetua. El acusado permanece detenido en uno de los calabozos de la Brigada de Investigaciones local pero en las próximas horas será trasladado a la Unidad Penal VI.Y si bien la resolución significa un paso importante para que la causa llegue a la instancia de juicio oral, aún se aguardan los resultados de diversas medidas. Fundamentalmente, las pericias a los rastros similares a piel incautados bajo las uñas de la víctima que fueron cotejadas con el ADN del detenido.No se descarta que estos restos posiblemente cutáneos hallados en las uñas de Giselle denoten la tenaz defensa que le impuso al asesino. Para los pesquisas, no hay dudas de que Giselle se defendió como pudo, con uñas y dientes del homicida. Ocultó el cadáver y huyóGiselle Rodríguez fue asesinada el domingo 20 de marzo, entre las 8 y las 10, en el interior de la vivienda que alquilaba en el barrio Residencial Sur, en calle 55 casi Japón.Fue encontrada sin vida por su madre, tendida sobre el sofá del living, boca arriba y tapada por toallas y sábanas. Presentaba golpes en todo el cuerpo, principalmente en el rostro, fue desfigurada a puñetazos, pero el verdugo la mató por estrangulamiento, frente a su hija de 3 años.Una vez cometido el hecho, el presunto autor limpió la escena, acomodó el cuerpo en un sofá y lo tapó con sábanas y toallas. Luego alzó a la pequeña hija de ambos en el auto y la llevó con sus exsuegros. La dejó sin dar mayores explicaciones y desapareció.Temiendo lo peor, la madre de Giselle la llamó por teléfono y como no obtuvo respuestas fue hasta el hogar y se encontró con el peor desenlace.Una hora después de que se conociera el femicidio, Martín Ruiz Díaz habría cruzado la frontera a bordo de su automóvil Peugeot 405. Pero el carnicero, fue atrapado en Encarnación el lunes 21 de marzo, cuando se aprestaba a tomar un colectivo y ganar distancia en su intento de fuga.Días después del femicidio, Ruiz Díaz fue llevado ante el juez de Instrucción I donde mantuvo el silencio. Paradójicamente se aguardaba que declarara, o al menos esa expectativa había generado luego que, previo a su expulsión de Paraguay, admitiera ante una periodista de televisión que asesinó a Giselle Rodríguez.El Peugeot y los celularesDurante el arresto de Ruiz Díaz también fue secuestrado el Peugeot 405 gris. Los investigadores señalaron que dentro del automóvil se recolectaron prendas de vestir y sábanas manchadas con sangre, que corresponderían a la víctima, como también al imputado, ya que en su rostro, espalda y brazos también fueron encontrados rasguños.La Justicia además, espera el informe de las pericias realizadas a los teléfonos celulares incautados, tanto de la joven de 26 años como del imputados. Encuadre legalDe acuerdo al Código Penal Argentino, en su artículo 80 inciso 1, establece que: “se impondrá reclusión perpetua o prisión perpetua, al que matare (…) A su ascendiente, descendiente, cónyuge, excónyuge, o a la persona con quien mantiene o ha mantenido una relación de pareja, mediare o no convivencia”.
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