Fundada en 1865 con la llegada de los Galeses a sus costas, lleva el nombre de Puerto Madryn en homenaje a quien era Barón de Madryn en el país de Gales. Madryn se yergue a orillas del Golfo Nuevo y a 120 metros sobre el nivel del mar. Tiene una temperatura sumamente agradable, en verano entre 14 y 35º y en invierno mínimas de 5º.Recorrer sus calles es dar con varios lugares en los que se venden artículos regionales, dulces y frutas secas de la zona; también excelentes restaurantes en los que es posible degustar un delicioso cordero patagónico hecho a las mil maravillas y otros platos especiales de la zona. Madryn es sinónimo de mar, de buenos platos realizados con pescados y mariscos recién traídos de los barcos que la cocina gourmet presenta para deleite de propios y extraños.Otro punto a visitar es conocido como “el castillo de la loma”, el histórico chalet Pujol que alberga el Museo de Ciencias Naturales y Oceanográfico de la ciudad.La naturaleza de su hermosísima costa y la gentileza y amabilidad de su gente son sus principales riquezas. Además, todos sus balnearios cuentan con la infraestructura necesaria para la práctica de numerosas actividades náuticas, entre las que se destacan el windsurf y, por supuesto, el buceo.Capital Nacional del Buceo, en Madryn se dan cita miles de fanáticos de la actividad, que se acercan hasta este destino para sumergirse en los tradicionales bautismos submarinos. Y son tan bellas sus aguas que todos los años se suman nuevos seguidores.Sin embargo, la estrella principal y niña mimada de sus atracciones es la ballena franca austral. En mayo comienzan a llegar los primeros ejemplares, visita que se extiende hasta diciembre. Una de las experiencias más sobrecogedoras que se puede experimentar es verlas tanto embarcados (avistajes) desde Puerto Pirámides o bien desde miradores naturales como la playa El Doradillo, donde las ballenas y sus ballenatos se encuentran muy cerca de la costa.La ballena franca austral es una especie considerada en peligro de extinción, por lo que fue declarada monumento natural en 1984. Las aguas territoriales argentinas son uno de los pocos lugares de reproducción de estos magníficos cetáceos.Puntos ClavesEcocentro Puerto Madryn. El edificio, que en su estilo arquitectónico recuerda a los inmigrantes galeses, está estratégicamente ubicado sobre un acantilado y parece una gran mirador. Pero no sólo porque permite contemplar el mar desde los ventanales sino porque cada ambiente muestra algo sobre el fascinante mundo marino. Museo Municipal de Arte de Puerto Madryn. Espacio de vital importancia para toda la región. Como lugar central de la vida cultural de la ciudad, el museo no sólo ofrece un sitio en el que se pueden dar a conocer artistas regionales, sino que también se abre a la comunidad con una serie de actividades para todo el público. Elefantes marinos en Faro Punta Delgada. En esta costa habita más de un centenar de elefantes marinos, con la particularidad de concentrar la mayor población de hembras con crías en primavera. Por la alta sensibilidad del ambiente, los guardaparques sólo dan acceso a un grupo reducido y lo acompañan brindándole toda la información. Los pingüinos de Punta Tombo. La colonia continental de pingüinos de Magallanes se reúne allí desde septiembre hasta abril para nidificar, aparearse, incubar los huevos y alimentar a sus crías, brindando un espectáculo único sobre el continente.Cerro Avanzado. Acantilados que en plena meseta patagónica conforman un paisaje monumental. Son formaciones geológicas de origen marino que presentan fósiles de ballenas, otros cetáceos, moluscos y toda una fauna ya extinta.Todo el año. El verano es la estación ideal para la pesca embarcada. Con embarcación propia o con una contratada, uno puede internarse en el mar y obtener buenas piezas de meros, turcos, cazones, besugos y el falso salmón de mar. Deportes de aventuraDeslizarse sobre una tabla de snowboard no es privativo de las montañas nevadas. En verano, los médanos de Madryn permiten la práctica del sandboard. Muy cerca de la ciudad, las playas ofrecen excelentes espacios donde se realizan competencias de slalom y freestyle. También el parapente tiene su espacio, los mejores deportistas de la especialidad despegan sus paracaídas cambiando el color del cielo en cada presentación. En Madryn los vientos son propicios para hacer flamear esas alas flexibles a merced de las distintas corrientes térmicas de aire. A 100 kilómetros de la ciudad, en Puerto Pirámides, existe una zona dentro de la Península Valdés donde es habitual encontrar a los avezados parapentistas.
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